Un suceso histórico hizo que en 1956 la plaza se llamara Mexikoplatz.
En el centro de la capital austríaca, a un costado de la orilla derecha del Danubio en el Handelskai, en una de las calles más largas de la ciudad de Viena; pasando Donaustadt en el distrito XXII, pasando Reichsbrücke, uno de los puentes más famosos de Viena hace un gran homenaje a nuestro país.
Se trata de la Mexikoplatz, muy cerca de una parada del metro de Viena (línea U1, en la estación Vorgartenstraße) la plaza de México.
La historia de este lugar empieza entre los años 1868 y 1975, cuando se reguló el río Danubio. En 1884 se formó la plaza, entonces llamada Erzherzog-Karl-Platz (Plaza del Archiduque Carlos). La iglesia San Francisco de Asís se encuentra en la parte sureste de la plaza. Fue consagrada en 1898 en celebración del Jubileo de la Corona Dorada del emperador Francisco José.
La Iglesia es uno de los tesoros arquitectónicos del distrito vienés que recuerda a un castillo. Este lugar es perfecto para una sesión de fotos. Hasta el año 1910 se edificaron fábricas, almacenes y construcciones de viviendas simples.
Austria cuenta con nueve estados federados siendo Viena, ciudad estado, la de mayor población, con alrededor de un millón 800 mil habitantes. La ciudad se encuentra dividida en 23 distritos, los distritos uno y dos se encuentran en el centro neurálgico de la capital.
Entre algunos habitantes de la ciudad se ha llegado a pensar que el nombre de este parque está relacionado con la memoria de Maximiliano de Habsburgo, quien en 1864 fuera nombrado emperador durante la intervención francesa en México por parte de Napoleón III. Maximiliano fue fusilado durante el gobierno de Benito Juárez en 1867, en Querétaro.
Después de la Primera Guerra Mundial, en 1919, su nombre fue cambiado a Volkswehrplatz (Plaza de la Milicia). En 1934 el régimen austrofascista anuló este cambio, durante la Segunda Guerra Mundial la plaza también tenía el nombre Erzherzog-Karl-Platz.
El 19 de marzo de 1938, sólo una semana después del arribo del ejército nazi a Austria, México –bajo el gobierno de Lázaro Cárdenas– presentó por escrito ante la Sociedad de Naciones de Ginebra –antecesora de la ONU– una declaración que condenaba la muerte política de Austria y el grave atentado al Pacto de la Liga de las Naciones y a los sagrados principios del derecho internacional.
Austria ha conmemorado la fecha como un paso valiente de México, que fortalece hoy día las relaciones entre ambos países. En marzo de 1938, México fue el único país que ante la Sociedad de Naciones protestó oficialmente contra la violenta anexión de Austria al imperio alemán nacionalsocialista.
El 20 de junio de 1956, las autoridades culturales de la capital austriaca, Viena, otorgaron oficialmente el nombre de México a un parque que se encuentra en una de las áreas más concurridas en el segundo distrito de la ciudad.
Y es que México fue el único país que protestó contra la anexión de Austria a la Alemania Nazi ante la Sociedad de Naciones. En 1985 se colocó un pequeño monumento para conmemorar esta protesta del gobierno mexicano de aquella época.
Hoy en día, la Mexikoplatz es en realidad un bello parque arbolado con extensas áreas de esparcimiento y una iglesia preciosa dedicada a San Francisco de Asís. Dentro del parque se encuentra también una escultura en concreto con el emblema de la ciudad de Viena se encuentra con el texto que explica el origen del nombre otorgado.
En 2008 se instaló el Mahnmal gegen den Mythos des ersten Opfers (monumento exhortatorio contra el mito de la primera víctima) de Marko Lulic para apuntar al hecho de que el 10 de abril de 1938 el 99.73 por ciento de los austríacos hubiera votado a favor del Anschluss (la anexión a Alemania) en un plebiscito.
El 19 de marzo de 2018 el Gobierno de Austria expresó su agradecimiento a México debido al 80° aniversario de la protesta diplomática expresada en 1938, en el comunicado se menciona que “México fue el único país de la Sociedad de las Naciones (la antecesora de la ONU) que protestó por escrito contra el ‘Anschluss’ (la anexión nazi)”. “Agradecemos a México por ese paso valiente”, declaró la ministra austríaca de Asuntos Exteriores, Karin Kneissl.
