Distanciamiento social: cómo implementarlo sin padecerlo

Si gozas del privilegio de poder quedarte en casa y pasar la cuarentena sin tener que salir a trabajar, aprovecha la situación: aquí algunos consejos para no sufrir el distanciamiento social.

 

La pandemia de COVID-19, o coronavirus, nos agarró a todos por sorpresa. Si pensamos que habíamos superado un año difícil, el 2020 se dejó venir con todo. Poco a poco, fuimos observando cómo el virus se acercaba. Al principio parecía lejano, en China, pero se fue moviendo, atravesó Europa y finalmente llegó a tierras mexicanas. Por suerte, aún no ha pegado tan fuerte, por lo que la medida de distanciamiento social es clave para disminuir los contagios.

El único precedente que muchos de nosotros tenemos es el brote de influenza AH1N1, pero nunca llegó a estas proporciones. Sin embargo, es importante, vital, no entrar en pánico y simplemente seguir las indicaciones de las autoridades competentes. La indicación más importante es el distanciamiento social, el cual ya tiene su propia superheroína: Susana Distancia.

 

 

No obstante, es imperativo darse cuenta que poder hacer cuarentena en nuestras casas es un privilegio. No toda la gente tiene la posibilidad de encerrarse en entornos seguros sin salir: es nuestra responsabilidad acatar las medidas y aprovechar la oportunidad de descanso que se nos ha brindado. Sí, nos encontramos ante una emergencia mundial de salud, pero recuerda: no hay mal que por bien no venga.

No desesperes y escucha algunos consejos que te proporcionamos para no padecer el distanciamiento social:

 

Haz ejercicio y cuida tu alimentación

 

 

Si tu cuerpo no se siente bien, es difícil que tú lo hagas. Una alimentación sana y balanceada es clave para sentirte con energías. No tienes que sacrificar todos los antojos, pero sí es recomendable reducirlos. Come mucha fruta (aprovecha que es temporada de mangos y que están baratos). Échate tus licuados de plátano y avena en la mañana. Si te preparas huevos, o pollo, o carne, procura acompañarlos de algún vegetal: calabacitas, jitomate, verduras al vapor. Si eres vegetariano, rífate un alambre con setas, pimiento, calabacitas, cebolla y ajo. Recuerda que no necesitas de un espacio en particular o de equipo moderno para hacer ejercicio. Haz 20 o 30 minutos diarios y varía tus rutinas: puedes poner tus rolas favoritas mientras te ejercitas. Además, el ejercicio libera endorfinas y serotonina, por lo que te sentirás de maravilla.

 

Dedícate tiempo a ti mismo, alejado de las redes sociales

 

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Imagen de: psiloveyou.xyz

 

Acércate a la soledad: date cuenta que más que ser algo que hay que evitar, es una de nuestras mejores aliadas. Sentirse solo no es lo mismo que estar solo: tener tu espacio para ti, donde puedes reflexionar y simplemente sentir tu entorno, es un gran privilegio. Haz una práctica de atención plena: intenta siempre estar en el momento presente, volcándote al 100% en cualquier acción que realices, por pequeña que sea. Tu mente empezará a divagar, pero cuando te des cuenta, regresa al ahora y paladea cada movimiento de tu cuerpo.

 

Si buscas y compartes información, que provenga de fuentes oficiales

 

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Imagen de: who.org

 

Una buena manera de bajarle a la ansiedad es escuchar exclusivamente a las fuentes informativas de confianza. No contribuyas a la histeria compartiendo fake news: te sentirás peor y harás sentir mal a los demás. Si buscas información verificada, también te encontrarás con buenas noticias, como que en China ya está superada la pandemia o que miles de personas ya se han recuperado del coronavirus.

 

Haz una rutina

 

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Imagen de: thespruce.com

Un efecto posible del distanciamiento social es que pierdas la noción del tiempo, que los días se mezclen unos con otros y que sientas que vives en un bucle. La mejor manera de romper con esto es mantenerte ocupado. Desde que te despiertas, pon manos a la obra para no pensar demasiado las cosas. Si bien es recomendable que platiques contigo mismo, también es necesario cortar el fluir incesante de pensamientos de vez en cuando. Encuentra satisfacción en tu rutina: hacer tu cama, prepararte el desayuno, leer, ver una serie, platicar con algún familiar o amigo, hacer ejercicio, cocinar, etc.

 

Cocínate

 

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Imagen de: betterbakingbible.com

 

En el trajín incesante del día a día, el acto de comer muchas veces se vuelve un simple procedimiento, un trámite desprovisto de disfrute. Sin embargo, en tu casa esto puede cambiar. La mejor parte de cocinar es cuando te comes lo que preparaste. No solo ingieres alimento: también estás disfrutando del tiempo que le dedicaste, de los ingredientes que tú mismo manejaste y combinaste con tanto esmero. Además, cada acto tiene su chiste: seleccionar los ingredientes, alistarlos, cocinarlos, comer y hasta lavar los platos. Es una experiencia completa; también la puedes hacer mientras escuchas un disco que te guste mucho.

 

Mantén tu casa limpia y ordenada

 

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Imagen de: houselogic.com

 

Este punto del distanciamiento social puede parecer simple, pero encierra una gran sabiduría. El desorden contribuye a los bajones de ánimo y a las tendencias depresivas. Por otro lado, ver que tus espacios están organizados y limpios contribuye a que tu mente esté más despejada y enfocada. Si vemos el fregadero lleno, la mesa atestada de cosas y la basura desbordándose, sentimos que nuestra vida está igual: saliéndose de control. Mantener el orden nos ayuda a disfrutar más de nuestros espacios, y a no dejarnos llevar por el derrotismo.

 

Genera hábitos saludables

 

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Imagen de: news.softpedia.com

 

Esta recomendación también tiene que ver con mantener la depresión a raya. Por ejemplo, acostarse a una hora decente es importante: si te vas a dormir bien entrada la madrugada, amaneces cansado y sin ganas. Sientes que el día se fue, y corres el riesgo de pasar las horas lamentándote. Si te acuestas a buena hora, te puedes levantar temprano y hacerle caso a tu rutina. También es bueno meditar, aunque sea 10 minutos diarios: asienta tu mente y calma los pensamientos surgidos de la ansiedad. El chiste es mantener la disciplina: aunque sea poco tiempo, hazlo todos los días. Leer y estudiar algo que te interese también es una gran manera de aprovechar el tiempo: de nuevo, no le tienes que dedicar muchas horas, pero intenta hacerlo de manera cotidiana.

 

Platica con tus seres queridos y forma redes de apoyo

 

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Imagen de: techcrunch.com

 

Practicar el distanciamiento social no significa que no estés conectado con tu familia y amigos. Ellos están en la misma situación que tú, ante un escenario incierto y confuso. La mejor manera de lidiar con eso es acompañándose, compartiendo experiencias y creando redes. Si te sientes mal, no dudes en acudir a alguien más: es probable que estén pasando por lo mismo, y juntos podrán darle algún sentido al desasosiego.

 

Disfruta de las pequeñas cosas

 

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Imagen de: Flickr

 

La última recomendación de nuestra lista es muy importante. Se trata de apreciar nuestra vida, nuestra existencia sobre la Tierra, que a pesar de que está plagada de incertidumbre y sufrimiento, no deja de ser maravillosa. Intenta contemplar unos cuantos atardeceres a la semana; disfruta del olor de una naranja al pelarla; siente tu cuerpo renovado después de darte un baño; aprecia a los grillos nocturnos o a los pájaros tempraneros. Ya lo dice Margaret Atwood en Oryx & Crake, una novela post-apocalíptica donde todo parece estar perdido: “After everything that’s happened, how can the world still be so beautiful?” (Después de todo lo que ha pasado, ¿cómo puede el mundo seguir siendo tan bello?).

 

Aquí más información acerca de la jornada de sana distancia en la CDMX.

 

*Imagen destacada de: Yoga Journal Australia