En el estado de Nayarit se encuentra una de las zonas arqueológicas más interesantes del país: los petroglifos de Altavista, un misterio de la antigüedad.
México es uno de los países más ricos del mundo, arqueológicamente hablando. La cantidad de vestigios de culturas prehispánicas es tal, que es prácticamente imposible viajar a otro estado y no encontrarse con un sitio arqueológico. Además, hay de todo: desde pirámides, adoratorios y necrópolis hasta pinturas y petroglifos. Estos últimos siempre han constituido una gran fuente de misterio para los estudiosos, ya que no se sabe bien a qué aluden. Los petroglifos de Altavista dan cuenta de ello.
Imagen de: majahua.com
En el municipio de Compostela, al oeste de Nayarit, hay un pequeño pueblo costero, llamado Chacala. Sin embargo, Chacala es especial: alberga una de las zonas arqueológicas más interesantes de la zona. La zona arqueológica de Altavista contiene una importante y amplia muestra de petroglifos, los cuales datan desde al año 300 a.C. hasta el siglo XVI.
Sus creadores son tan inciertos como sus fechas de grabado. Se especula que pertenecen a un grupo indígena poco conocido, los Tecoxquines. Otros estudiosos afirman que son parte de la tradición Aztatlán. A pesar de su origen, el misterio que los envuelve no se puede discutir. Sus mágicas y sugerentes figuras recuerdan a algún ritual o invocación mística que se perdió en el tiempo.
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Es un hecho que hay algo particular que ronda los 56 petroglifos que se conservan, ya que hoy en día la zona sigue siendo utilizada por grupos wixárikas para realizar ceremonias y hacer ofrendas. Más allá de su valor turístico e histórico, los petroglifos de Altavista pueden contener las pistas necesarias para desentrañar los misterios de nuestros ancestros.
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