Muchos sitios históricos de nuestro país tienen una buena cantidad de folclor y mito a sus espaldas: el Cerro de las Campanas, en Querétaro, no es la excepción.
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La historia de un país también se guarda en sus lugares, en aquellos sitios que son testigos de acontecimientos que cambian su rumbo y determinan a los vencedores y a los victoriosos. Además, muchas veces se generan leyendas y rumores alrededor de ellos, lo cual no hace sino añadir más a su fama y a su estatus mítico. Uno de estos lugares es el Cerro de las Campanas, donde fusilaron a Maximiliano de Habsburgo.
El siglo XIX fue sumamente convulso para México. Después de la Independencia, el país cambió constantemente de rumbo, y el poder del gobierno cambiaba de manos como una papa caliente. Liberales, conservadores, yorkinos, escoceses, centralistas o federalistas…todas estas eran caras de grupos poderosos que manejaban el país a su antojo, a costa de su población.
En uno de estos intercambios, Francia intervino por segunda vez en territorio mexicano, cuando el presidente Juárez decidió cancelar el pago de la deuda externa. Las ambiciones de Napoleón III eran muy grandes, y decidió instaurar un Imperio en tierras mexicanas. Para ello, llamaron a Maximiliano de Habsburgo, un noble austriaco que habría de ocupar el trono.
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En resumidas cuentas, su gobierno también fue complicado, y eventualmente los franceses desistieron y lo abandonaron a su suerte. En 1867, Maximiliano, junto con dos generales conservadores, Miguel Miramón y Tomás Mejía, fueron fusilados en el Cerro de las Campanas, en Querétaro. A partir de esta fecha, dicho cerro adquirió un estatus histórico y folclórico muy importante.
Fotos: atlasobscura.com
Hoy en día, es uno de los atractivos más importantes del estado, ya que cuenta la leyenda que en su cima hay unas rocas que suenan como campanas cuando uno las golpea. Durante generaciones, los habitantes de la zona han contado de campanas que tañen a horas extrañas. Por ninguna razón aparente, se escucha un ruido como lejano, fantasmagórico y elusivo, pero que no deja lugar a dudas sobre lo que evoca. El Cerro de las Campanas es un sitio misterioso y sorprendente: todo comenzó cuando a tres personas se les privó de la vida entre sus piedras y árboles, hace 150 años.
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