Maculís, el precioso árbol que ilumina el sur de México

El maculís no solo es un maravilloso espectáculo visual, sino que también posee un sinnúmero de propiedades que alivian una gran cantidad de males.

 

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¿Calles bordeadas por enormes árboles que son pura flor? ¿Alfombras rosadas que tapizan el suelo y enamoran a cualquiera? Con esta descripción, bien podrías pensar que estamos en Japón, observando a sus famosos cerezos en flor. Sin embargo, un espectáculo comparable se puede observar en el sureste mexicano; específicamente, en Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán. Durante la primavera, las calles de estos estados se visten de gala, gracias al maculís.

 

 

 

Este maravilloso árbol tiene muchos nombres: palo de rosa, rosa morada, árbol trompeta, guayacán rosado, macuili y amapa. Sin embargo, su crisis de identidad no va en detrimento de su belleza. Apenas comienza la primavera, el maculís se despoja de sus hojas y se viste de flores para pintar las calles de colores. Aunque este escenario no es exclusivo de nuestro país; de hecho, el maculís se distribuye desde México hasta Perú.

Este magnífico árbol tiene una altura promedio de 6 a 10 metros, pero hay algunos ejemplares que alcanzan los 25. Lo que nos sorprende inmediatamente, al verlo, es la explosión de rosa que ostenta. Las enormes copas del maculís pueden verse a grandes distancias; destacan en parques, avenidas, camellones y banquetas. A lo lejos, parece un faro brillante que atrae a cualquiera que lo mire.

 

 

maculis

Imagen de: México Desconocido

 

No obstante, el maculís tiene muchas otras propiedades, además de la ornamental. En algunos lugares, se utiliza para dar sombra a los cultivos y, en otros, su madera de alta calidad se convierte en muebles, pisos, botes y artesanías. Por si esto fuera poco, también tiene propiedades medicinales: el té de las hojas alivia la fiebre, mientras que la corteza cocida ayuda a sanar el paludismo, controlar la diabetes, la tifoidea e incluso funciona como desparasitante. La flora mexicana no deja de sorprendernos.

 

 

 

Otro árbol mexicano sorprendente: el Sangre de Drago.

 

*Imagen destacada de: revistayucatan.com