La obra de la polivalente artista inglesa ha trascendido en México y en el mundo: la capital de nuestro país no es excepción, por lo que las esculturas de Leonora Carrington anidan por doquier.
Leonora Carringtonnació en Lancashire, Inglaterra, en 1917, pero su ferviente interés artístico la llevó a París en la década de los 30. Allí, en la efervescente escena francesa de principios de siglo, conoció a los grandes artistas de la época. Vivió con su primer amor, el surrealista Max Ernst y convivió con figuras como Dalí, Picasso, Miró y Luis Buñuel, entre otros. A raíz de la Segunda Guerra Mundial, Carrington se vio obligada a huir a España y posteriormente a México. Fue aquí donde pudo dar rienda suelta a su genio artístico, codéandose con las mentes brillantes del momento: Remedios Varo, Frida Kahlo, Diego Rivera, Carlos Fuentes y Octavio Paz, entre otros. Carrington pasó el resto de su vida en México, al lado del fotógrafo húngaro “Chiki” Weisz, con quien formó una familia. No solo se destacó en la pintura, sino que también escribía, esculpía y trabajaba con grabados y textiles. A pesar de que hay varios museos y casas dedicados a ella, como el Museo Leonora Carrington en San Luis Potosí, su obra se puede encontrar en muchos rincones de la CDMX. Aquí algunos de ellos:
Museo Nacional de Antropología
Imagen de: El País
El museo más conocido de México, ubicado en el Paseo de la Reforma, alberga el mural más famoso de Leonora Carrington: El mundo mágico de los mayas. La artista inglesa realizó este mural por encargo del gobierno mexicano, en 1963. Su estadía en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, le permitió observar de cerca la vida de los tzotziles y tzeltales, y se valió de ella para plasmar parte de su cosmovisión en la pintura monumental. El mundo mágico de los mayas mide más de cuatro metros de longitud, y muestra imágenes del Popol Vuh, además de elementos de la mitología celta y la división entre inframundo, tierra y cielo.
Museo de Arte Moderno
Imagen de: Arthive
Seguimos el tour por el Paseo de la Reforma. El MAM es casa de su pintura Reflection on the Oracle, en la cual Carrington muestra su interés por la mitología, la magia y el esoterismo. La imagen muestra a tres seres fantásticos que se reúnen para consultar un oráculo, en busca de respuestas a misteriosas preguntas. La artista juega con los colores, las sombras y las formas para expresar un aura onírica, pero con una tranquilidad y sutileza muy particulares. De esta manera, logra que la escena no sea agresiva, sino suave y pensativa.
Galería de Arte Mexicano
Imagen de: Pinterest
Ahora nos trasladamos hasta el Metro Juanacatlán, donde se erige la gran casona blanca que alberga a una de las galerías más antiguas de México. A partir de los años cincuenta, y durante varios años, Leonora Carrington exhibió sus obras aquí. La pintura que podemos admirar en la galería es Tower of Nagas, la cual nació en 1991. La temática es muy especial: es una indagación íntima y personal que plantea un viaje de retorno hacia un origen incierto. El paisaje volcánico de fondo, aunado a las criaturas y a las velas que lo acompañan, sugieren un regreso a lo primigenio, a lo cálido y acogedor.
Museo de Arte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (Antiguo Palacio del Arzobispado)
Imagen de: México es Cultura
Desde 2016, este recinto custodia la escultura The Palmist, obra realizada en bronce de más de dos metros de altura, fundida por Alejandro Velasco durante los últimos años de vida de la artista. La escultura fue una donación de su hijo, Pablo Weisz, en el marco del quinto aniversario luctuoso de su madre, quien falleció a los 94 años en la Ciudad de México. Esta sugerente figura propone un encuentro entre lo humano y lo animal, entre lo corpóreo y lo inasible, que nos hipnotiza con su mirada de ojos vacíos y con los rostros en sus manos.
Paseo de la Reforma
Imagen de: Flickr
Finalmente, regresamos a la avenida que tiene el privilegio de acoger a la mayor cantidad de obras de Leonora Carrington. En el año 2000, Carrington donó a la CDMX su Escultura Cocodrilo, y ahora se encuentra en una fuente sobre un andador, esquina con la calle Havre. La figura es preciosa: consta de una embarcación en forma de lagarto que transporta a seis reptiles; uno de ellos funge como el barquero de sus compañeros. ¿Un viaje hacia lo desconocido, hacia el sueño, hacia la muerte? Tú lo decides.
*Imagen destacada de: Mito, Revista Cultural