Con los descubrimientos del albarradón, el túnel y los glifos, la zona se valorará como sitio arqueológico.
En el siglo XVII tres mil indígenas bajo el auspicio del fray Juan de Torquemada, iniciaron la construcción de un inmenso dique de cuatro kilómetros, cuyo objetivo era regular las aguas que entraban de los lagos Xaltocan y Zumpango al de Texcoco, para evitar las constantes inundaciones que asolaban a la capital de la Nueva España.
Aquel dique fue llamado Calzada de San Cristóbal, pero hoy es mejor conocido como Albarradón de Ecatepec; un monumento donde se han dado importantes hallazgos arqueológicos para el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), entre ellos, el que se dio en noviembre del 2019, de petroglifos y relieves estucados con 11 imágenes prehispánicas.
Fue un equipo de arqueólogos quienes encontraron un pasillo subterráneo, en el Templo Mayor, que conduce al corazón del Cuauhxicalco, una plataforma circular en donde los aztecas cremaban los restos mortales de sus reyes. En un recorrido se mostró el conjunto de petroglifos del sector oriente, del cual se distinguen las tallas de un chimalli o escudo de guerra, la cabeza de un ave de rapiña, una punta de pedernal y un elemento que el arqueólogo Alfonso Caso identificaba como un “adorno de papel”.
De los descubrimientos sobresale un teocalli (templo) asociado con estucos que asemejan gotas de lluvia, rasgo iconográfico que “indica que la talla y el templo que representa, tienen un vínculo con Tláloc”. Además de un glifo –cuya iconografía permanece en estudio– cuatro clavos de hierro, dos vigas de madera de 6.50 metros de largo y un pilote del mismo material orgánico, que se cree, forma parte de la compuerta original del dique.
Foto Conagua
El Albarradón de Ecatepec se resguarda por el INAH desde 2004 debido a la construcción de la Línea 4 del sistema Mexibús; donde es posible que los glifos y los estucados de las arquerías provengan de los pueblos prehispánicos de Ecatepec y Chiconautla, cuyos habitantes, participaron codo a codo con indígenas de la región para erigir el dique en ocho meses.
El túnel se ubica en un área conocida como Patio de Diligencias, a 500 metros del inicio del albarradón. En el pasaje subterráneo hallado se han encontrado materiales de relleno que van desde el periodo Formativo (900 a.C. – 150 d.C.) a la época colonial, entre ellos, vidrio, porcelana, mayólica, un metate seccionado, una escultura sedente decapitada y la base de una efigie humana hecha en basalto y que se usó como dovela.
Foto INAH
Foto INAH
También se encontró un tapiado de lajas con el cual fue clausurado el túnel en tiempos virreinales, pero que ahora ha sido abierto para explorarlo. Entre la Venta de Carpio y la actual Casa de Morelos, antes Acalhuacan (embarcadero, en náhuatl) es de donde surge este albarradón prehispánico, que desde 2004 ha sido salvado por un gran equipo arqueológico.
Se prevé que el albarradón sea un corredor peatonal y parque público; ya que ha sido declarado Zona de Monumentos Históricos por decreto presidencial del 23 de marzo de 2001, el Albarradón de Ecatepec y está protegido en el contexto de la obra de la Línea 4 del Mexibús. El parque público estará abierto al público dentro para el 2020.
Foto La Crónica de Hoy
Foto INAH
EL parque público de esta sección del albarradón contribuirá a hacer ciudad, y acercará a los habitantes de las colonias aledañas al centro de Ecatepec y a los futuros usuarios del Mexibús. Como parte del Plan Maestro para la zona del albarradón, se han instalado áreas verdes y corredores, y se ha retirado el pavimento que cubrió la calzada virreinal durante gran parte del siglo XX, a fin de volverla un paso peatonal de libre acceso.
Una vez que finalice esa primera fase del Plan Maestro, se contempla conectar el parque público con el Puente de Fierro y la compuerta tripartita cercana al Centro Comunitario Casa de Morelos (CCCM). La sección oriental del túnel, donde fueron ubicados los glifos, permanecerá abierta a los usuarios del parque urbano, aunque con una separación entre el andador y el vestigio como medida de conservación.
Las piedras que alojan a los glifos y relieves estucados serán sustituidas con réplicas, en tanto que los elementos originales estarán integrados en una sala del CCCM, que se especializará en el devenir del Albarradón de Ecatepec.
Si quieres conocer esta zona arqueológica y parque, aquí te dejamos la dirección del Albarradón de Ecatepec.
Dirección: Carr. Federal Pachuca – Mexico 253, Heroes Ecatepec 1 2 3 4 T, 55069 Ecatepec de Morelos, Méx.
Entrada libre