En el corazón de la Sierra Tarahumara se ubica una de las cascadas más altas de México y del mundo, la cual hipnotiza a todo aquel que pose sus ojos sobre ella.
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La Sierra Tarahumara, una sección de la Sierra Madre Occidental, contiene varios de los ecosistemas más diversos del norte de México. Además, sus paisajes monumentales no tienen parangón en todo el territorio nacional. Desde enormes montañas, altísimos riscos y acantilados, cañones y bosques, este lugar es un paraíso para los amantes de la naturaleza. Uno de sus sitios más notables es Parque Nacional Cascada de Basaseachi, el cual se ubica en el municipio de Ocampo.
Imagen de: gob.mx
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El nombre de la cascada es rarámuri, y significa lugar de coyotes. Esta zona fue un misterio durante mucho tiempo, ya que no se le mencionaba en ninguno de los documentos de los primeros años de la época colonial. Tampoco se encontró ningún registro de visitación, por lo que se dedujo que la zona no estaba poblada. Sin embargo, su descubrimiento en el siglo XVIII lo convirtió inmediatamente en un polo de atracción turística. Y es que esta área natural protegida cuenta con una gran cantidad de tesoros maravillosos.
El más significativo de ellos es una de sus dos cascadas. Se trata de la Cascada de Basaseachi, el salto de agua permanente más alto del país. Sus 246 metros de caída libre la convierten en la quinta más grande de América y la vigésima primera a nivel mundial. Su flujo es constante durante todo el año, aunque a veces es más abundante y a veces escaso. Sus aguas caen sobre la Barranca de Candameña, otra maravilla natural.
Imagen de: gob.mx
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La barranca llega a tener una profundidad de hasta 1,850 metros, y sus rocas volcánicas albergan una biodiversidad increíblemente vasta. Aquí habita una gran cantidad de mamíferos, como el puma, el venado de cola blanca, el coatí, el cacomixtle, el mapache, el jabalí, la nutria de agua dulce y el oso negro, entre otros. En cuanto a la flora, varía según la altura: en las partes altas hay grandes bosques de pinos y encinos, mientras que en las profundidades de la barranca hay numerosos arbustos, además de alisos, acacias y algunas especies de agave.
Imagen de: gob.mx
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Además, la Cascada de Basaseachi tiene una hermana: la cascada de Piedra Bolada. Esta última es considerablemente más alta, con 453 metros, pero solo se le puede apreciar durante la época de lluvias, mientras que la primera tiene agua durante todo el año. Las dos juntas, aunadas al dinámico ecosistema de alrededor, componen un paisaje espectacular que enamorará inmediatamente a los valientes que se aventuren a las profundidades de la Sierra Tarahumara.
Otra maravilla natural de México: la Selva Lacandona.
*Imagen destacada de: The Beating Road
