Gracias a las lluvias torrenciales del verano, uno de los cuerpos de agua más bellos de Campeche ha recuperado su ecosistema; se trata de la laguna de Chac Luc.
Una de las buenas noticias de esta cuarentena es que varios lugares en la República han sanado, relativamente, de la intervención humana, y han recuperado cierta parte de su resplandor de antaño. Una de las más recientes fue la laguna de Chac Luc, ubicada en Campeche, la cual se había secado debido a la tala indiscriminada y al avance depredador de la ganadería. Después de un año entero de sequía, la laguna recuperó su nivel de agua y, con él, regresaron los animales que vivían allí.
Imagen de: Secretaría de Medio Ambiente
La laguna de Chac Luc se ubica a dos kilómetros de la comunidad indígena de Chun Ek, un minúsculo pueblo de 158 habitantes. Hace no muchos años, la laguna era uno de los destinos ecoturísticos más visitados de la región, lo cual beneficiaba con creces a la gente del pueblo. Además, era también una abundante fuente de alimento, ya que de ella se podían extraer mojarras. Sin embargo, a finales del 2017 se comenzó a reportar la desaparición paulatina de este cuerpo de agua.
La razón es la expansión desenfrenada de la industria agrícola, la cual destruye todo ecosistema que se encuentra en su camino para transformarlo en tierras de pastoreo. El desmonte y la quema de miles de hectáreas de selva ocasionó que se dañaran los recursos hídricos de la zona: la nivelación de los suelos y la tala destruyó los mantos acuíferos de la región. Sin embargo, la naturaleza es sabia, y sabe recuperarse incluso de los más terribles abusos.
Imagen de: Secretaría de Medio Ambiente
Imagen de: Secretaría de Medio Ambiente
Las tormentas tropicales que azotaron la península de Yucatán le dieron un respiro a la laguna de Chac Luc, la cual recuperó su nivel de agua. Esto significó el regreso de decenas de cocodrilos, los cuales se habían quedado sin su hábitat después de la desaparición de la laguna. La Secretaría de Medio Ambiente constató, a través de estas fotos, el fin del éxodo de los reptiles, quienes han reclamado su espacio. Si bien la laguna mejoró, este evento es un aviso urgente de que necesitamos detener la destrucción que se disfraza de progreso. El ecocidio no tiene otro resultado que el daño permanente del medio ambiente, lo cual conlleva la extinción de miles de especies, nosotros incluidos.
Otra laguna sorprendente, en el cráter de un volcán: la Laguna de Atexcac.
*Imagen destacada de: Secretaría de Medio Ambiente