Muchos relatos se pueden contar sobre Iztapalapa, pero uno que tal vez no conocías es el de la aparición de la Estatua de la Libertad.
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¿Qué tienen en común la Estatua de la Libertad e Iztapalapa? A primera vista, no podrían estar más alejadas, pero hubo un acontecimiento que las unió durante un buen rato. Una de las alcaldías más famosas de la Ciudad de México recibió la visita del que es, probablemente, el emblema por excelencia de Estados Unidos. Esta pareja dispareja se juntó entre mayo y junio de 1985. ¿La razón? La filmación de una película hollywoodense. Mucho se especuló sobre si se trataba de King Kong o de la clásica escena donde Charlton Heston observa el testimonio de una humanidad extinta.
Imagen de: IMDB
Sin embargo, no se trataba de un blockbuster de tanto calibre. Era una de las clásicas películas gringas de aventuras increíbles, llamada Remo Williams: The Adventure Begins, la cual contaba la historia de un policía de Nueva York convertido en espía. La Estatua de la Libertad era una de las piedras angulares de la película; no por nada sale en el póster promocional. Esta reproducción se construyó ex profeso para la cinta; probablemente salía demasiado caro filmar en la original, o había demasiada burocracia que atravesar.
La trama es que el personaje de Remo, contratado por el gobierno de EU para combatir la corrupción y entrenado en artes marciales por un maestro coreano, pisó los suelos de Iztapalapa para salvar el mundo (o algo por el estilo). Si bien la estancia de la Estatua de la Libertad en tierras mexicanas duró poco, algunas personas lograron llevarse recuerdos. Unas de ellas fueron Miguel Ángel Pulido Martínez y sus amigos, quienes vivían en Ciudad Neza y se dieron a la búsqueda del monumento.
Imagen de: IMDB
Fotografía de: Miguel Ángel Pulido Martínez
Lo encontraron en los llanos de Guelatao, entre la Unidad Vicente Guerrero y la Cabeza de Juárez, donde ahora se ubica el Parque Cuitláhuac y unidades habitacionales. Tomaron algunas fotografías, las cuales se convirtieron en evidencia de este curioso suceso. Además, tal fue el revuelo que causó la estatua, que un famoso fotoperiodista argentino la buscó para fotografiarla. Renzo Gostoli acudió a México a realizar varios trabajos, y en algún momento se enteró de la famosa reproducción y fue a capturarla con su cámara. Acto seguido, documentó, de manera cruda y estremecedora, los estragos del sismo del mismo año.
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*Imagen destacada de: Renzo Gostoli