Fotografía de portada: Miriam Martínez / Diario de Queretaro
Si eres de aquellos a quienes les encanta el clima frío y los paisajes montañosos y con bosque, no dudes en visitar Pinal de Amoles; te enamorarás en un dos por tres.
Enclavado entre los fríos y boscosos cerros de la Sierra Gorda de Querétaro, se ubica un pueblo que te hará desear dejar las preocupaciones de la gran ciudad de lado y vivir tranquilamente en las montañas. Pinal de Amoles da la bienvenida a los viajeros con sus preciosos balcones, angostas calles y bellas casas con tejados rojos. Su delicioso aire de provincia, libre del bullicio y frenesí de las grandes ciudades, te harán pensar seriamente el prospecto de una mudanza. Más allá de su deliciosa gastronomía y gente amable, lo que realmente distingue al pueblo son sus magníficos paisajes.
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La Sierra Gorda es una de las cadenas montañosas más impresionantes de México, y no sin razón. A solo unos pocos kilómetros de Pinal de Amoles, se ubica el punto más alto de las carreteras queretanas, conocido como Puerta del Cielo. Desde este punto los paisajes son inmejorables: desde los amaneceres hasta los bancos de niebla que cubren todo a su alrededor, no hay momento del año en que la belleza natural no se apodere de este punto. Las suaves curvas de los cerros circundantes dan la bienvenida al pueblo, el cual te recibe al descender al valle.
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También está el Mirador de Cuatro Palos, el punto en donde termina el semidesierto queretano y comienza la Sierra Gorda. Las impresionantes vistas del Cerro de la Media Luna, la Peña de Bernal, que se alcanza a adivinar en la distancia, y del Ex-Convento de Bucareli, te dejarán boquiabierto. Es este último uno de los principales atractivos culturales de Pinal de Amoles. El Ex-Convento es un castillo medieval construido a la mitad de la serranía, con una arquitectura imponente y un importante acervo histórico.
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Además, hay paisajes acuáticos que rivalizan con los de cualquier otro lugar de la República. El Cañón El Infiernillo, con sus guacamayas, pozas y saltos y la Cascada El Chuvaje, con sus 35 metros de altura y paredes de musgo y helechos son solo algunos ejemplos, ubicados en el cauce del hermoso río Escanela. También está la Cueva de los Riscos, ideal para los aventureros escaladores que les encanta explorar parajes misteriosos. Finalmente, la mejor manera de disfrutar de los bosques de Pinal de Amoles es quedándose en uno de sus preciosos campamentos con cabañas: Las Trancas, Rivera del Río, El Jabalí y Peña de la Gloria.
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Conoce una de las maravillas naturales más exuberantes de México: la Selva Lacandona.
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