Muchos espacios insospechados en la ciudad se han cubierto de flores de manera misteriosa y espontánea; ahora sabemos que este precioso y espontáneo regalo es obra de Artistería.
La intervención de espacios públicos es una de las más interesantes facetas de los artistas urbanos. Desde edificios y calles hasta parques, semáforos y tiendas, cualquier superficie u objeto es un maravilloso lienzo en blanco para ellos. Muchas veces, van más allá de la pintura y colocan instalaciones de variadas, ya sea para transmitir un mensaje o simplemente para embellecer un lugar. Sin embargo, esta intervención no es exclusiva del arte urbano; durante las pasadas semanas, han aparecido intrincados arreglos florales en distintos puntos de la ciudad, cortesía de Artistería.
Fotografía de: Isabel Ortega Sampson
Artistería, la Floristería de Dos Sofías, se especializa en imaginar arreglos imposibles, para poner a prueba su genio creativo y satisfacer hasta a los clientes más exigentes. Saben que un simple ramo de flores puede alegrarle el día a alguien, ya que son los pequeños detalles los que iluminan nuestra cotidianidad. Así, transfirieron este concepto a un escenario más grande, para iluminar rincones de la Ciudad de México y alegrarle el día a todas las personas que pasen por ahí.
Esta maravillosa iniciativa tiene como objetivo traer un poco de color a estos complicados e inciertos tiempos y, al mismo tiempo promocionar el impecable trabajo de Artistería. Si de por sí nuestras rutinas diarias pueden volverse monótonas y tediosas, son aún más cansadas durante la pandemia y el confinamiento. Por ello es que notar algo fuera de lo común en nuestro camino puede cambiarnos el chip y proveernos con una oportunidad para vivir ese día de otra manera.
Fotografía de: Isabel Ortega Sampson
El trabajo de Artistería comienza tan temprano como a las cuatro de la mañana, para aprovechar el sopor de la ciudad y tomarla por sorpresa. Durante unas horas, el equipo floral trabaja sin descanso y, hasta ahora, han logrado intervenir una buena cantidad de locaciones, como bancas, cestos de basura, postes de luz, esquinas, escaparates y ventanas. También dejan una pequeña carta para que los administradores del espacio público y el personal de limpieza no dañen las flores. La propia Aristería se encarga de retirar las flores cuando se empiezan a marchitar, no sin antes dejar unas cuantas para quien se las quiera llevar y alegrar también su casa.
Artistería
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*Imagen destacada de: Isabel Ortega Sampson
