Si eres de aquellos que ama caminar por el campo o la montaña, descubrir senderos ocultos y observar fauna y flora autóctonas, Plomosas es para ti.
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Plomosas es una pequeña localidad ubicada a solo 14 kilómetros de Actopan, un famoso pueblo de Hidalgo. Es ahí donde comienza un importantísimo corredor biológico, hogar de pumas, una gran cantidad de aves y hasta 174 especies de plantas medicinales tradicionales. También es un lugar donde puedes disfrutar de auténtica comida de pueblo, la cual siempre deleita al paladar y reconforta el corazón: hay pollo a la Nijamay, aguacates criollos, duraznos, malvas, golumbos, agua de tuna, atole de pinole, verdolagas, huauzontle y muchos quelites más.
Fotografía de: Emily Morales
Imagen de: Un Rincón de Hidalgo FB
Sin embargo, la verdadera estrella de Plomosas es la cueva sagrada de Nijamay. Su nombre proviene del otomí y significa “iglesia en la montaña”. El recorrido para llegar hasta ella no es nada menos que un espectáculo natural. El trayecto a pie dura 30 minutos, aproximadamente, pero a cada paso te detendrás para apreciar la belleza de los alrededores. Aquí podrás observar dos ecosistemas diferentes: el bosque espinoso y el de niebla. No es complicado llegar a avistar la fauna del lugar, compuesta por especies como el águila, el zopilote, el halcón y el colibrí.
Fotografía de: Sara Elizondo
Imagen de: Un Rincón de Hidalgo FB
El camino es muy pintoresco, ya que en muchos lugares es estrecho y empedrado, bordeado por una gran cantidad de árboles y plantas. Te encontrarás con pirules, mezquites, enebros, pericón y manzanilla silvestre, entre otras. Una vez que llegues a la cueva de Nijamay, quedarás atónito. Esta formación rocosa tiene 12 metros de alto, 80 de largo y más de 1,700 millones de años de antigüedad. El tiempo no ha pasado en vano en su interior: está llena de estalagmitas, estalactitas y seis formaciones rocosas, conocidas como estalagmatos.
Imagen de: Un Rincón de Hidalgo FB
Imagen de: Un Rincón de Hidalgo FB
Por si esto no fuera suficiente, la cueva tiene una característica única que conmueve a quien se adentra en ella: la peculiar forma de la cueva hace que tenga una impecable acústica, la cual hace resonar el canto de las aves de una manera increíble. Calandrias, jilgueros, gorriones y golondrinas revolotean por doquier, mezclando sus en una sinfonía que resuena en todos los rincones de la caverna. Recuerda bajar la voz y escuchar atentamente para disfrutar de este único concierto. También hay hospedaje disponible, ofrecido por el Desarrollo Ecoturístico Cañón de Nijamay, el cual ofrece un refrescante té de toronjil fresco para quienes realizaron el recorrido. Así que ya sabes: si ansías conocer nuevos y hermosos lugares en México, visita la comunidad de Plomosas, Hidalgo.
Otro lugar maravilloso en Hidalgo: el Bosque de las Truchas.
*Imagen destacada de: @ivan_escamilla_cruz y @emanuel.escobarc