Tlayacapan representa la gran diversidad cultural del Estado de Morelos

Visitar Tlayacapan es revivir las tradiciones del pueblo Olmeca.

 

A 10 minutos de Oaxtepec, se encuentra Tlayacapan, un sitio con diversas capillas y una arquitectura que hace del municipio uno de los atractivos turísticos más reconocidos de Morelos.

Su nombre viene del náhuatl y significa “sobre la punta de la tierra”, “lugar de los límites o linderos” o “la nariz de la tierra”; pues se considera que los primeros pobladores eran Olmecas, siendo invadidos por los Xochimilcas que prosperaron rápidamente en el lugar.

 

 

Rodeado de cerros, con un clima agradable todo el año, este lugar celebra muchas fiestas y danzas tradicionales, las cuales son muy importantes ya que la figura del Chinelo en la danza se ha convertido en un símbolo de Morelos. Se cree que Tlayacapan es la cuna del disfraz y la música de este baile, que después se extendió por todo el estado.

El pueblo, también es conocido en los alrededores por su cerámica de barro vidriado y con gran colorido, entre las cosas que puedes encontrar son: macetas, ollas, vajillas, jarros y comales; de hecho hay una fábrica en este lugar de cerámica a la alta temperatura.

 

 

Pueblo Mágico desde 2011, en este pueblo hay siete bandas de viento tradicionales, pero la Banda de Tlayacapanes la que ha preservado el espíritu del pueblo.​ La ​magia de Tlayacapan reside en su pasado prehispánico, tiempos en que fue habitado por olmecas, quienes a su vez, fueron dominados por el pueblo xochimilca.​

Cuenta con el Ex Convento de San Juan Bautista, el ​Museo de Tlayacapan, las Capillas de Tlayacapan, el Centro Cultural La Cerería y el Tour por el corredor arqueológico​. Pero sin duda, el carnaval que se lleva a cabo tres días antes del miércoles de ceniza que celebra el tradicional Brinco del Chinelo​, es de los más populares y visitados en todo el estado.

 

 

 

La magia de Tlayacapan radica en los diversos atractivos que conserva, como el baile del “brinco” del chinelo, un museo de momias en su ex convento del siglo XVI, la banda de música más antigua del país, artesanos que siguen creando extraordinarias piezas de cerámica en barro y una gastronomía que deleita. Todo esto flanqueado por la sierra de Tepoztlán y bajo el ambiente apacible de los secretos bien guardados.

Quizá lo más sorprendente de esta localidad, trazada en forma de cruz, es el Ex Convento de San Juan Bautista, construido en 1534 por los frailes agustinos y, desde 1996, considerado Patrimonio de la Humanidad. El templo destaca por sus enormes dimensiones, como la de su frontispicio principal de más de 30 metros de altura.

 

 

Aquí puedes admirar algunas de las momias descubiertas en 1982 durante la restauración de la iglesia. De acuerdo con su raíz náhuatl, Tlayacapan significa “La nariz de la tierra”, hecho que cobra sentido en los comedores del Barrio de Santa Ana, donde podrás deleitarte con el pipián, acompañado con tamales de sal, charales y frijoles blancos.

El tlaxcal, un pan prehispánico elaborado con maíz, canela y azúcar; así como el chocolate prehispánico en tablillas, molido en metate y que antes era destinado sólo a algunas jerarquías; por suerte esta delicia ya está al alcance de todos.

 

 

Si te gusta el arte sacro y tienes ganas de caminar por Tlayacapan, y la Casa Tonantzin es una construcción original en adobe, con amplios corredores y decoración ecológica. Esta joya arquitectónica fue creada por el padre Claudio Favier Orendain de la orden jesuita, quien ayudó al desarrollo de los habitantes del municipio.

Además, puedes tomar un temazcal para vivir la mística experiencia del baño prehispánico con los beneficios adicionales del equilibrio de chakras. Acompañarlo con un baño de sábila y barro te ayudará a exfoliar la piel tras haber eliminado las toxinas.

 

 

Visita Tlayacapan 

Dónde: Morelos, Cuernavaca a 116 km de la CDMX

Cuando: todos los días cosas nueva

 

Foto destacada: launion.com