Mafalda se pregunta todo sobre la vida y se rebela contra el mal gobierno de casa.
Se dice que buena parte de la historia de la filosofía del siglo XX, así como las temáticas más importantes, se pueden leer en las viñetas de Mafalda, creadas por el único argentino que sí es inigualable y que todos amamos, Joaquín Lavado, a.k.a Quino.
Mafalda y Quino siempre fueron amados y populares en México, de hecho, yo creía que Mafalda era una mexicana con un buen aire; es decir, una niña que quería alejarse por completo de ese humor blanco, cliché y repetitivo de la tv mexicana. Tenía, además, un toque exquisito y una perspicacia política suprema, que jamás será igualada por los moneros que ofrecen comentarios sociopolíticos con el mismo cliché que la tv, pero con un poco más de negrura. Mafalda en cambio, siempre fue una combinación ideal entre ingenuidad infantil, crítica política y sátira inteligente.
Télam
Dibujos “sencillos” pero con gran calidad, le valieron y Mafalda una auténtica legión de fans, tesis académicas, cientos de artículos e incluso miles de imitadores que jamás le llegarán al maestro Quino. Sus tiras siempre vigentes, siempre actuales, como si los años 70 fueran un eterno retorno.
En MxCity creemos que las leyendas nunca mueren, que el recuerdo es más persistente que Mafalda es un modelo de rebelión contra el gobierno casero, además de una tira cómica con instrucciones filosóficas, consejos de sentido común y un manual para encarar la realidad con una mezcla de irreverencia, descreimiento y compromiso.
El Diario
Lo único que nos queda es homenajear al gran Quino disfrutando una vez más de su obra.
Foto destacada ABC