Monte Albán es uno de los sitios arqueológicos más impresionantes y preciosos del país.
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Monte Albán es uno de los sitios arqueólogos más notables del mundo, al ser visible desde cualquier lugar de la parte central del Valle, estas impresionantes ruinas atraen a visitantes y exploradores de todas partes del mundo. Guillermo Dupaix investigó el sitio a principios del siglo XIX; en 1902 por Leopoldo Batres Inspector General de Monumentos del gobierno mexicano de Porfirio Díaz hizo un recorrido intensivo del lugar, y en 1931 que se llevaron a cabo excavaciones científicas a gran escala, bajo la dirección del arqueólogo mexicano Alfonso Caso.
Mucho de lo que es visible hoy en áreas abiertas al público fue reconstruido desde 1930, donde se resultan las estructuras residenciales, las cívico-ceremoniales y cientos de tumbas y entierros.
Monte Albán parecen haber estado deshabitadas antes del 500 a. C., a su comienzo formativo tenía una población estimada de 17.200, siendo una de las ciudades mesoamericanas más grandes del momento. Monte Albán fue un centro de alto nivel entre las élites del sitio y de Teotihuacan, donde los arqueólogos han identificado un vecindario habitado por zapotecas étnicas del valle de Oaxaca.
El centro monumental de Monte Albán es la Plaza Principal, que mide unos 300 metros. Las principales estructuras cívico-ceremoniales y residenciales de élite del sitio se encuentran a su alrededor o en sus inmediaciones. La mayoría de estos han sido explorados y restaurados por Alfonso Caso y sus colegas.
Hay montículos de plataforma más pequeños en los que se encontraban templos y residencias de élite, así como uno de los dos juegos de pelota que se sabe que existieron en el sitio. Una columna de montículos de norte a sur ocupa el centro de la plaza y de manera similar sirvió como plataformas para estructuras ceremoniales.
Quizá una característica de Monte Albán es la gran cantidad de monumentos de piedra tallada en toda la plaza. Los primeros ejemplos son los llamados Danzantes que representa hombres desnudos en poses retorcidas, algunos de ellos mutilados genitalmente. Se dice que las figuras representan víctimas de sacrificios, lo que explica las características mórbidas de las figuras. Los Danzantes presentan rasgos físicos característicos de la cultura olmeca.
Hasta la fecha se han registrado más de 300 piedras “Danzantes”, y algunas de las mejor conservadas se pueden ver en el museo del sitio. Hay algún indicio de que los zapotecas tenían escritura y notación calendárica.
Hay más de 40 grandes losas talladas que representan nombres de lugares, llamadas “losas de conquista”. En general, el sitio tiene una arquitectura de estratificación social dentro del asentamiento; con muros de hasta nueve metros de alto y veinte metros de ancho.
Muchos artefactos excavados en Monte Albán, en más de un siglo de exploración arqueológica, se pueden ver en el Museo Nacional de Antropología en la CDMX y en el Museo Regional de Oaxaca, ubicado en el antiguo convento de Santo Domingo de Guzmán en la Ciudad de Oaxaca.
Este último museo alberga muchos de los objetos descubiertos en 1932 por Alfonso Caso, como una tumba zapoteca y varios entierros acompañados por algunas de las ofrendas funerarias más espectaculares de cualquier sitio en las Américas. Monte Albán es un destino turístico popular para los visitantes cuyo sitio recibe hasta medio millón de personas anualmente.
Monte Albán significa Montaña Blanca, y la cima de la montaña fue nivelada y sobre la mesa que crearon, la gente de aquí construyó una gran ciudad, cuyas ruinas se pueden ver hoy. Las vistas desde este sitio arqueológico son magníficas.
Monte Alban
Donde: 10 km al suroeste de Oaxaca
Cuando: lunes a domingo de 08:00 a 15:00
Cuánto: $35
Foto destacada: Turismo Oaxaca
