Casa Madero tiene un aire con deliciosos sabores en un sitio increíble.
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Los amantes del vino comparten una obsesión en secreto: conocer Casa Madero, la casa vinícola más antigua de América. Ubicada en Parras, Coahuila, Casa Madero cuenta su historia al mundo desde el lejano 1597.
En el pueblo mágico de Parras en Coahuila, hay un oasis rebosante de verdor y de historia, donde bajo los rayos del sol reposa la primera y la más antigua vinícola de toda América: Casa Madero.
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Su historia comenzó en 1568, de forma casi accidental, cuando los primeros exploradores españoles descubrieron un oasis con manantiales de agua y vides silvestres. Este descubrimiento atrajo a los jesuitas, quienes establecieron la Misión de Santa María de las Parras y elaboraron el primer vino mexicano.
Fue en 1597 cuando Don Lorenzo García fundó la Hacienda San Lorenzo, con merced del rey Felipe II de España, quien estampó su sello en el Libro de Las Mercedes, permitiéndole a Casa Madero ser el primer productor de uvas para la elaboración de vino y brandy en América.
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Los siglos han convertido a la bodega en un punto de referencia en la producción de vinos de todo el continente, y un lugar de gran valor cultural. Casa Madero tiene un dejo de romanticismo de su casco histórico.
Ahora es un hermoso hotel donde los gruesos muros son los guardianes de las voces del pasado, y sus techos de gruesas vigas de madera, son los testigos de que el trabajo bien hecho no sólo perdura en el tiempo, sino que lo transforma.
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Su vino más reconocido es 1597. Las cualidades de 1597 son un ensamble de sensaciones. A la vista, tiene un seductor color rojo rubí, profundo y brillante, y sus aromas son complejos y elegantes, con notas que recuerdan a especias, a cassis, higo, mentol, frutos secos, cacao y café. En boca es denso y aterciopelado, de cuerpo robusto, equilibrado con una persistencia alta, destacan aromas a ciruela, cassis y frutos secos.
Además de mantener activa en la producción de vinos de calidad mundial, la compañía vinícola también abre sus puertas al turismo. Ofrece recorridos en sus bodegas y viñedos hasta la degustación de sus etiquetas, incluidas las más sobresalientes.
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Entre las actividades abiertas al público, goza de gran popularidad un recorrido a través de sus bodegas que puede realizarse de lunes a domingo de 10:00 am a 16:50. También se puede caminar en sus viñedos a caballo o en calandria durante 45 minutos, sábados y domingos.
En cuanto a la degustación de sus vinos, esta es guiada por un sommelier de la casa e incluye la cata de dos etiquetas. Ello, además de un souvenir de gran carga simbólica: una copa de cristal de la casa. Basta decir que la vinícola obtuvo tres medallas de plata en la más reciente edición del Concurso Mundial de Bruselas.
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Las puertas de Casa Madero están abiertas para vivir experiencias en torno al vino, hospedarse en ella es más complejo de lo que parece. La vinícola, además de sus viñedos y bodegas, aloja en sus instalaciones a la Hacienda San Lorenzo. Este es un espacio acondicionado con 22 habitaciones que dan soporte a los eventos y experiencias que se realizan en Casa Madero.
Para hospedarte en la Hacienda San Lorenzo hay dos opciones posibles. La primera, rentar un mínimo de 10 habitaciones si tu evento será entre semana. La segunda, bloquear las 22 habitaciones si el evento se realizará el fin de semana.
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Casa Madero
Dónde: Carretera 102 Paila-Parras, Km 18.5, Hda. San Lorenzo, Parras de la Fuente, Coah.
Cuando: todos los días del año
Cuánto: $3,500 por noche
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