Este santuario se ha ido convirtiendo poco a poco en un referente religioso de Cancún.
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María Desatanudos o Maria Knotenlöserin es un cuadro de Johann Georg Melchior Schmidtner datado hacia el año 1700. En él se representa a la Virgen María, rodeada de ángeles, protegida por la luz del Espíritu Santo, con su pie izquierdo pisando la cabeza de La Serpiente, como representación de Satán.
El ángel a su izquierda le alcanza las cintas anudadas, y otro ángel a su derecha recoge las desatadas. Esta imagen puede interpretarse como la guía celestial por parte de los ángeles, auxiliares de Dios, en los oscuros caminos de la vida terrenal.
La imagen de María Desatanudos sería una alegoría de las dificultades humanas, simbolizadas como cintas anudadas, que la Virgen desata y destraba como una madre ayuda a sus hijos.
Su culto enseña que su amor inconmensurable es capaz de conceder peticiones y resolver conflictos (desatar nudos) a quienes le recen mucho.
El ahora Papa Francisco, Jorge Mario Bergoglio ha llevado una tarjeta postal con esta imagen en sus viajes, encargó una copia de la imagen en Argentina, la cual fue instalada en la iglesia de San José del Talar y la figura de María Desatanudos se ha vuelto más popular que nunca.
En Cancún se encuentra uno de los templos más importantes dedicados a esta aparición mariana, se trata del Santuario de María Desatadora de Nudos o ‘Virgen Desatanudos’.
Es una advocación mariana proveniente de Buenos Aires, situada en la belleza natural rodeada por la arena blanca de las playas del Caribe. La advocación fue instituida por el Papa Francisco y más tarde trasladada a una de las zonas con más turistas del país.
Goza de gran popularidad entre los habitantes, pues se le conoce como la santa patrona de los matrimonios e intercesora ante las dificultades conyugales. Sin embargo, la virgen es originaria de Alemania y surgió en el siglo XVII como una forma de agradecimiento por parte de una pareja que se encontraba en un proceso matrimonial difícil.
Se cuenta que la pareja fue a rezarle a la Virgen María con el fin de salvar su relación. Cada que asistían a misa, la mujer llevaba un listón en sus manos, símbolo de su matrimonio el cual guardaba con mucho amor. Cada que tenían un problema, la mujer le hacía un nudo al listón.
De hecho, el último día que fueron a implorar ayuda, el listón ya estaba lleno de nudos. Sólo que, sin saberlo, al terminar de rezar cuando la pareja vio el listón, cuentan que inexplicablemente éste ya no tenía un solo.
Como forma de agradecimiento, el feliz matrimonio mandó a pintar un cuadro de la Virgen María Desatadora de Nudos y poco a poco la figura se extendió por todo el mundo. Actualmente en Cancún se encuentra el santuario más grande dedicado a dicha advocación, ya que a pesar de ser un lugar muy bello, es un sitio donde muchos matrimonios se deshacen.
El Santuario de María Desatadora de Nudos ha ido creciendo en infraestructura y fieles, y al mismo tiempo han surgido personas en otros estados del país que, por iniciativa propia, difunden la advocación; incluso, en algunas tiendas católicas ya venden las imágenes.
Más allá de su veneración, el templo es un espacio que quita la respiración, donde miles de personas asisten para admirar la infinidad de plantas tropicales y los exteriores boscosos que nacen de sus esquinas.
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