La rumorosa es una de las carreteras más impresionantes de la México.
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La carretera federal 2-D Tijuana-Mexicali, el tejido de rocas que une a la capital de Baja California Norte con Tecate, esa que susurra a sus viajeros a través del sonido del viento entre sus rocas: La Rumorosa. Los que gustan de manejar (automóviles o motocicletas) y los que aman ser paseados para admirar los escenarios del país, tienen como viaje obligado visitar esta carretera, los pretextos sobran.
Por encontrarse al norte del país, La Rumorosa suele ser un trayecto pesado si se visita en el verano, el resto del año nos muestra sus dos vestidos: el soleado, excelente para acampar y el blanco, si se visita entre diciembre y febrero.
La constante de esta carretera es son las historias de fantasmas y otras historias, a veces verídicas y otras no tanto, que acompañan tanto al recorrido como a los lugares donde te puedes detener.
Ahí entre las rocas, pueden observarse sus habitantes, los animales y plantas que resguardan su origen natural, pero también se alcanza a observar el paso de la humanidad, carros y camiones, que ahora no son más que fierros invadidos por las plantas fueron a dar a los barrancos por el descuido de los paseantes que no les tuvieron el debido respeto a las curvas de La Rumorosa, quien en los años noventa era llamada “la carretera de la muerte”.
Hoy el trayecto no sólo es más “seguro” (amén de los conductores) pero también es una vereda de entretenimiento:
Hay miradores de este a oeste, de ida y vuelta, podrás detenerte en los muy necesarios miradores, amaneceres, atardeceres y panorámicas casi te obligan a detenerte. Es absurdo resistirse a tomar una buena fotografía.
La Casa de Piedra es el geoparque por encontrarse ahí granodioritas, comúnmente llamadas piedras de granito que tienen entre 50 y 70 millones de años; es también una construcción entre las rocas color ocre.
Se dice que la Casa de Piedra fue un regalo del expresidente Luis Echeverría a María Félix; hay quienes afirman que la casa está ahí desde los tiempos de Al Capone, quien almacenaba barricas de wisky. Hasta hoy, la única información confirmada es que fue edificada en los años cincuenta por el ingeniero Manuel Maldonado Sánchez, para ser una residencia de lujo. En 2005 fue acondicionada para ofrecer actividades recreativas como el rapel y tirolesa.
El Parque Eólico proporcionarde energía lumínica a Mexicali y Tecate, el parque tiene para sus visitantes recorridos en bicicleta de montaña, rappel y escalada sobre las piedras encimadas de La Rumorosa.
El Vallecito es para observar cóndores, borregos cimarrones y hasta gatos monteses, en este sitio arqueológico conocerás pinturas rupestres que plasmó la etnia kumiai.
El Campo Alaska es el actual Museo de Sitio, que se construyó como sede del gobierno durante los meses de calor en Mexicali, luego se convirtió en un cuartel y hasta funcionó un tiempo como psiquiátrico.
Además de contar con una colección fotográfica de la historia del inmueble; el museo exhibe varias piezas que hablan de las leyendas y tradiciones de los pueblos nativos como los Kumiai, Pai pai y Cucapá; a través de cuatro secciones, cerámica prehistórica, histórica, estudios arqueocerámicos y etnográficas y artísticas, se puede conocer la cultura de estos pueblos originarios.
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