Quién no ama estas maravillas no ha vivido lo suficiente para apreciar el arte de una gran hamburguesa.
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¿Quién no ama estas maravillas deliciosas, jugosas y carnosas? Nunca he encontrado alguna persona que las rechace con entusiasmo y es difícil imaginar a alguien siendo reacio a estas delicias enviadas por un ente divino y mucho, pero mucho más grande que todos nosotros.
Las hamburguesas son tan populares que incluso el pueblo más pequeño tiene un establecimiento donde venden estas delicias. Pero ¿por qué nos encantan las hamburguesas?
Bueno aquí te dejamos algunas respuestas posibles…
Precios razonables
Este bocadillo tan popular nos acompaña desde la infancia, cuando las grandes cadenas hamburgueseras tomaban poder; hasta hoy que ya eres adulto que busca carne de primera o sabores diferentes pero que no dejen de representar la jugosidad entre panes.
Son adaptables
Si alguien sabe de tropicalización somos los mexicanos y por eso nuestras hamburguesas son las mejores, sí, las de aquí; en donde la gran metrópoli recibe la mejor carne del norte y las últimas fusiones asiáticas.
Combinaciones infinitas…
En la CDMX puedes encontrar versiones gluten free, la ya clásica con portobellos de tapas, con rellenos bestiales que además de combinar todos los quesos que te puedas imaginar, pueden estar sazonadas con pico de gallo, o elaboradas con viseras de pollo elevadas al cielo gourmet.
Siempre accesibles
Las hamburguesas son buenas con nosotros toda la quincena. Cuando cae el depósito nos dejan probar sus versiones más elegantes. Cuando se viene el fin de mes, podemos encontrarlas en tentadoras promociones 2 x 1, en el área de fast food de preferencia o afuera de las estaciones de metro (donde esperamos volver a olerlas cuando se termina la pandemia).
Amigables con todos sus acompañantes
Nunca vienen solas. Las hamburguesas, aquí y en todo el mundo, vienen con su fritura profunda y su bebida, lo que las destaca en la CDMX, es la interminable lista de bebidas gaseosas, los clásicos jugos “quemagrasa” y porque no, aguas frescas desde el humilde limón, hasta la de jamaica con romero y fresa… Papas fritas, cátsup, salsa de ostión, un toque de limón y queso amarillo, aros de cebolla, palitos de camote empanizados, dedos de queso, ensaladas y un sinfín de etcéteras.
Omnipresentes
Las hamburguesas se encuentran en todas partes, literalmente. Incluso los porros más oscuros los sirven en bandeja. Por lo tanto, no importa dónde se encuentre, siempre puede contar con la hamburguesa para silenciar los gruñidos de tu estómago y los dolores de hambre.
Portátiles
Cuando tienes prisa y necesitas algo que satisfaga tus necesidades de hambre y presupuesto, la hamburguesa es casi siempre el camino a seguir. Las hamburguesas se llevan a casa, al trabajo, al parque, donde quieras.
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