Los increíbles tesoros arquitectónicos de San Pedro y San Pablo Teposcolula

Este sitio resguarda piezas coloniales únicas en América Latina.

 

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Teposcolula, junto a la torcedura de cobre en lengua náhuatl, tuvo como nombre originario Yucundaá, cerro de la subida, lugar al que llegaron en el año 950 los mixtecos que desde Apoala salieron en búsqueda de un mejor lugar para vivir.

Todavía hoy se encuentran vestigios de casas de gobernantes mixtecos y un juego de pelota que fueron construidos en el Cerro del Pueblo Viejo, que antes fue laguna, recibió a los migrantes y luego vio llegar a los españoles.

 

 

 

En 1520 fue fundado San Pedro y San Pablo Teposcolula, el centro de comercio español más importante de la zona mixteca al poder de la corona. En el lugar fueron edificadas grandes casonas para los hombres más ricos, encargados de comercializar la grana, la cochinilla, la seda y de hacer del pueblo un centro político y económico de gran importancia.

Las relaciones que se entablaron con Guatemala y América del Sur llevaron a sus tierras valiosísimas pinturas, telas, imágenes y otros objetos de gran belleza que además de adornar las casonas hoy desaparecidas, eran llevados a Europa, junto con los productos de procedencia nacional como el oro, plumas, esmeraldas y rubís.

 

 

Fue también un emporio textil, al que llegaban a vivir grandes señores que se dedicaron a la medicina, astronomía y otras ciencias y donde fue construida en el siglo XVI el templo y claustro de San Pedro y San Pablo, que poseen la capilla abierta más grande de América Latina y una preciosa fachada que muestra el arte tequitqui.

En el templo aún se conservan 8 retablos, un confesionario y un guarda cáliz tallados artesanalmente. Este último contiene misarios en latín, cáliz, copas eucarísticas, entre otros artículos eucarísticos. En la sacristía, se resguarda una cajonera que contiene las vestimentas utilizadas por los párrocos de la época colonial, estas fueron confeccionadas con hilo de plata y oro.

 

 

 

Dentro del Ex Convento Dominico se encuentra la Capilla de Santa Gertrudis, magnífica obra de capilla abierta, única en América que presenta la analogía entre el templo católico y el teocalli indígena, reconocida como la más grande de América Latina.

Si estas muestras estelares del barroco no fueran suficientes también puedes visitar el Hospital de Indios de la Santa Veracruz, las casas y plazuelas Odriozola y Arvea, Tandaa, el Alarcón, las trojes de maíz, el portal de Dolores y el Palacio Municipal o el Acueducto donde se observan los vestigios tanto de las alcantarillas como del mismo acueducto que culmina en la Alcantarrilla.

 

 

 

La Casa de la Cacica un palacio edificado en el siglo XVI para la última reina mixteca que actualmente alberga la Biblioteca Infantil BS, a la que se suma un valioso tesoro de cerca de 100 mil piezas halladas en un complejo compuesto de la gran Plaza, el Palacio de los Reyes, las casas de los nobles, el juego de pelota, la gran calzada de las cuevas, la Iglesia Vieja y su Atrio, la Casa Religiosa Dominica y el viejo Cabildo Indígena, así como el sistema de terrazas agrícolas.

La oferta de Tepescolula se extiende hasta sus alrededores donde puedes admirar una amplia variedad de especies vegetales y animales a través de senderos interpretativos avalados por Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) que te abrirán un apetito que sólo puede ser saciado con las delicias locales.

 

 

Mole negro con guajolote, mancha mantel, chocholucos, mole colorado estilo “Don Juan”, tamales con hoja de totomoste, chiles rellenos, pozole espeso con hierba santa y mole amarillo, son los platillos que debes acompañar con las bebidas locales, agua de chilacayote, el pulque con mezcal, curado de aguardiente.

 Para digerir la comida puedes admirar algunos de los bailes tradicionales como el Baile de las Mascaritas, Jarabe Mixteco y el baile de “El Panadero”.

 

 

 

 

Antes de irte degusta los postres de leche quemada, Yahuindodo, encalada, pan francés, pan de yema, raspa buche o pan de granillo, cocol, nicuatole, calabaza en tacha, suspiros de monja o revolcado de canela, mientras recorres el Mercado Municipal donde puedes adquirir artículos de palma, bordados y frutas y vegetales cristalizados.

 

 

 

San Pedro y San Pablo Tepescolula

Dónde: A 2 horas de Oaxaca de Juárez

Cuando: 365 días al año

Entrada libre

Foto destacada: @danoaguiza