Museo Tatsuguro, la encantadora casa para los amantes del bonsái

El Museo Tatsuguro es uno de los primeros sitios dedicados a este arte en México.

 

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Tatsugoro Matsumoto fue un jardinero imperial de Tokio que llegó a México en 1890, en su búsqueda por llegar a Perú, pero se dio cuenta que en nuestro país se tenía un especial aprecio por las plantas y en 1897 ingresa a México el primer Bonsái.

 

 

 

En la Ciudad de México hubo un intento para plantar miles de árboles de cerezo. El ex presidente Pascual Ortíz Rubio (1930-1932) solicitó al gobierno japonés la donación de ese tipo de árboles para colocarlos en las avenidas principales de la ciudad como símbolo de amistad entre ambos pueblos. El Ministerio del Exterior de Japón le pidió a un emigrante que ya tenía décadas de residir en México, Tatsugoro Matsumoto, su consejo para determinar si era factible que la flor se adaptara a las condiciones de la ciudad.

 

 

Tatsugoro fue uno de los primeros emigrantes que arribó  a México, justo un año antes de la primera emigración masiva de pioneros japoneses a Chiapas en el año de 1897. Matsumoto en realidad fue de los primeros inmigrantes a América Latina, invitado a Perú por Oscar Heeren para crear un jardín japonés en uno de los lugares más famosos de  la ciudad de Lima, la denominada Quinta Heeren.

En ese lugar Tatsugoro conoció a un rico hacendado y minero mexicano, José Landero y Coss, quien quedó maravillado por la obra que realizó Matsumoto. Landero invitó a Matsumoto a su Hacienda de San Juan Hueyapan, cercana a la ciudad de Pachuca, para que creara un jardín del mismo tipo con su lago artificial.

 

 

Cuando ingresó a México en 1896, Matsumoto no se imaginó que ya no volvería nunca a Japón y que moriría en México en 1955 a la edad de 94 años. Fue en 2008, que el empresario Miguel Ros Sánchez fundó el Museo Tatsugoro, en honor al gran artista japonés, en el Fortín de las Flores, Veracruz.

 

 

Es el primer recinto dedicado al bonsái en México y Latinoamérica, el cual cuenta actualmente con una colección de 700 plantas de 100 especies diferentes. El museo tiene una extensión aproximada de mil 500 metros cuadrados, donde se tiene olmos, ahuehuetes, gardenias, camelias, jacarandas y demás árboles y plantas provenientes de diversas partes del país.

En el museo se muestra también los diferentes tipos de bonsái que existen: los shito, de menos de cinco centímetros; el mame, de hasta 15 centímetros; los chumono, de entre 30 y 60 centímetros; los omono de hasta 120 centímetros; y los hachiuye, mayores de 130 centímetros.

 

 

El Museo de Tatsugoro abrió sus puertas al público el 11 de octubre de 2008, es el primero en su tipo en México y Latinoamérica, y en él se imparten cursos y talleres los sobre el cuidado del bonsái, el cual considera no es una artesanía, sino el único arte vivo.

El museo es el hogar también de ‘El águila azteca’, un bonsái de por lo menos 500 años de edad que se encuentra dentro de un domo para protegerlo de la lluvia. Este sitio para los amantes de los bonsái te explicará todo sobre los cuidados que se debe tener o se orienta a quienes deseen practicar este arte milenaria.

 

 

 

Museo de Tatsugoro

Dónde: Privada de, Av Huatusco 6, Fortin de las Flores, 94470 Fortín de las Flores, Veracruz.

Cuando: lunes a sábado de 9:00 a 18:00 horas.

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