La Casa de los Delfines, el hogar de un revolucionario, poeta y loco

La Casa de los Delfines en San Ángel, una casa catalogada como monumento histórico que data del año 1786.

 

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La icónica colonia San Ángel fundó sus días en la época prehispánica con el nombre de Tenanitla, población que pertenecía al señorío Coyohuacan, área atravesada por el río Atlitic o de la Magdalena a la que más tarde llegarían las órdenes franciscana y dominica.

La última edificó la pequeña capilla Tenanitla que en 1596 se convirtió en la iglesia dedicada a San Jacinto, santo polaco recién canonizado, y de donde se tomó el nombre del barrio San Jacinto Tenanitla, en el que en 1615 los carmelitas construyeran el Colegio San Ángelo Mártir.

 

 

 

Los años pasaron en el barrio empedrado que adquirió el nombre de San Ángel en medio de un apogeo económico, político y social que le permitió edificar grandes haciendas y otros magníficos edificios, así como el tranvía, fabricas, hasta que a principios del siglo XX también presenciara el nacimiento de las avenidas Revolución e Insurgentes. En adelante algunas casas modernas tomaron el lugar de las haciendas, establos, fábricas, pero otras tantas permanecieron, como la escondida Casa de los Delfines.

La Casa de los Delfines era parte del casco de la Hacienda San Ángel Inn cuando se construyó en 1786. El mote se lo ganó por tener en su fachada figuras de delfines de piedra -aunque en realidad parecen bestias marinas– su puerta de madera está repleta de detalles y caras de personajes religiosos; tiene azulejos amarillos con detalles florales y otros frutales. Actualmente la dirección de la casa es Lazcano #18 B y cuenta con una superficie de 20.000 metros cuadrados.

 

 

 

El personaje que habitó la Casa de los Delfines fue el general Adolfo León Ossorio, ex revolucionario, coleccionista de arte y fundador del Museo de la Defensa, de quien poco se habla de sus escritos y otras grandes hazañas.  Con apenas 15 años, en 1910 conoció a Madero en Puebla y se volvió mensajero del candidato y Aquiles Serdán, un año más tarde, el joven regiomontano gritó en la cámara de diputados: “¡la renuncia!”. Luego subió a una carretela, golpeó una lata de petróleo e incitó al motín popular frente a la casa de Porfirio Díaz para exigirle que se fuera.

 

 

Incluso, en 1976, ya de 80 años, se presentó candidato independiente a diputado por San Ángel. Durante toda su vida se dedicó a las letras, publicó revistas, convivió con grandes figuras literarias y dedicó muchos poemas. Dejó, entre otros ensayos: Armas de la edad de bronce, La guerra antigua, La navegación a través de los siglos, Espadas famosas en el mundo e Historia gráfica del ejército mexicano.

 

 

Fue con el producto de sus derechos de autor que adquirió la Casa de los Delfines, donde instaló un museo de armas y otro naval. Ahí vivió hasta su muerte en 1981. Agustín Aragón Leyva diría de León Ossorio “esta es, a grandes rasgos, la biografía de un hombre excepcional, casi un personaje de leyenda: revolucionario, poeta, panfletista, sensitivo museógrafo y peregrino de ideales”.

 

 

 

 

Casa de los Delfines

Dónde: Cita #2, Col. San Ángel Inn. 01060, San Ángel.

Cuando: 365 días al año.

Sin acceso al interior.

Foto detacada Food and wine