Historias, mitos y fantasía es lo que ha despertado esta diminuta curiosidad citadina.
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Escaleras que no van a ningún lado, puertas que son ventanas, baches convertidos en macetones y otras tantas “atracciones” que tiene la ciudad, hay una casita diminuta que se ubica en la colonia Valentín Gómez Farias, alcaldía Venustiano Carranza.
No se trata de una casa de muñecas abandonada a su suerte, se trata de una curiosa casa labrada a los pies de un árbol.
Jesús Quintanar/Milenio
En un árbol del barrio Valentín Gómez Farías hay una casa muy especial, para encontrarla hay que estar atentos al suelo, a la base de los árboles, porque esta casa es una de las muchas miniaturas que, como por arte de magia, aparecen para romper la rutina de caminar hacia el metro, la tienda o la tortillería.
Don Tito —creador de la casita— y sus vecinos solicitaron derrumbar algunos árboles para poder arreglar la banqueta, pero al tratarse de un fresno y una jacaranda, dos especies protegidas por el Gobierno de la Ciudad de México, la respuesta fue no.
Jesús Quintanar/Milenio
La opción que les ofrecieron fue cortar una parte de las raíces para que pudieran reparar su banqueta. Y así lo hicieron. En esos huecos que surgieron al cortar algunas raíces, don Tito vio la oportunidad de una diminuta casita para su nieto. De hecho, fue el niño quien le pidió a su abuelo que le construyera una casita al pie del árbol para que pudiera jugar.
Ésta es la segunda versión de la casa que Tito construyó para su nieto. Según nos cuenta, alguien destruyó la original cuando trató de abrir la ventana. A la mañana siguiente había pedazos de ventana regados por toda la banqueta.
Jesús Quintanar/Milenio
Un incidente de este tipo hubiera desanimado a cualquiera, pero no a este arquitecto de miniaturas que, en lugar de rendirse, construyó una versión más reforzada y segura que la casita original. Esta vez le puso chimenea, cortinas, bicicleta, patineta, un avioncito, casa para perro y un perro.
Jesús Quintanar/Milenio
Don Tito dice que un hada vive adentro. Su nombre es Arif en Internet. Un hada que, según sus investigaciones, protege los hogares donde la tratan bien. El nombre el hada está grabado en la ventana, pero los peatones de por allí dicen que la casa pertenece al Ratón Pérez o a algún pitufo perdido.
Este peculiar sitio, ha despertado la curiosidad de muchos paseantes del barrio. Un sitio mágico que cobra vida en la fantasía de un nieto y su abuelo.
Jesús Quintanar/Milenio
Casa miniatura en Gomez Farías
Dónde: calle 33 y la Avenida 4, número 29, Valentín Gómez Farías, Alcaldía Venustiano Carranza.
Cuando: 365 días al año.
Acceso libre
Foto destacada Milenio