Foto destacada: Sergio Tapiro Velasco
El Paisaje de los volcanes de Colima es uno de los 7 Tesoros del Patrimonio Cultural del Estado de Colima.
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El complejo volcánico de Colima es el centro volcánico más prominente del Cinturón Volcánico del Oeste de México. Consiste en dos volcanes jóvenes hacia el sur, el Nevado de Colima, con punto de 4320 m de altura del complejo en el norte y el Volcán de Colima históricamente activo de 3850 m de altura en el sur.
Este imponente paisaje de los volcanes de Colima se ha incorporado como candidato a convertirse en uno de los 7 Tesoros del Patrimonio Cultural del Estado de Colima.
Un grupo de conos de ceniza de probable edad del Pleistoceno tardío se encuentra en el piso del graben de Colima al oeste y al este del complejo de Colima. El Volcán de Colima, también conocido como Volcán Fuego, es un estratovolcán joven construido dentro de una caldera de 5 km de ancho, quebrada hacia el sur, que ha sido la fuente de grandes avalanchas de escombros.
Las fallas importantes de taludes han ocurrido repetidamente tanto en los conos de Nevado como en Colima, y han producido una gruesa capa de depósitos de avalanchas de escombros en tres lados del complejo.
Las frecuentes erupciones históricas se remontan al siglo XVI. Ocasionalmente, importantes erupciones explosivas siendo la más reciente en 1913 que destruyó la cumbre y han dejado un cráter profundo y empinado que se rellenó lentamente y luego fue superado por el crecimiento del domo de lava.
Hoy en día, la campaña que promueve la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado y el Bureau Internacional de Capitales Culturales exhorta a la población de Colima a proponer elementos tangibles e intangibles, los cuales una vez aceptados se someterán a la votación ciudadana para elegir los siete más representativos y recibir promoción internacional.
El volcán de Fuego aun está activo, mientas que el Nevado de Colima se encuentra inactivo, y aunque a la distancia parecen gemelos y brindan un espectáculo natural con pocos referentes en el mundo.
Estos volcanes poseen una influencia perdurable en el carácter colimense y siguen como un motivo de inspiración literaria, artística y cultural.
El volcán de Fuego representa la relación entre el hombre y la tierra. Cuando las primeras civilizaciones llegaron a lo que hoy se conoce como Estado de Colima, los volcanes estaban ya presentes y fueron sin duda un referente geográfico obligado para los antiguos pobladores.
Las lavas que lo componen han sido fundamentales en la vida material de las culturas que han habitado el Estado. Asimismo, tiene un importante significado religioso y es signo inequívoco de identidad local.
El Volcán de Fuego se eleva a 3860 msnm, y se encuentra ubicado en los límites de los Estados de Colima y Jalisco. Es el volcán más activo de todo el territorio mexicano.
Mientras que el volcán Nevado es un antiguo macizo volcánico ubicado en el Estado de Jalisco. Su altura es de 4339 msnm y no presenta actividad volcánica. Su última erupción ocurrió hace quizá unos pocos miles de años.
Las candidaturas proclamadas hasta ahora para convertirse en uno de los 7 tesoros del Patrimonio Cultural del Estado de Colima son el Teatro Hidalgo de la ciudad capital, La Petatera de Villa de Álvarez, el Centro Histórico de Comala, los perritos prehispánicos colimotes y el paisaje de los volcanes de Colima.
Foto destacada: Sergio Tapiro Velasco
