¿Cómo se conformaba una Compañía Teatral a finales del siglo XVIII?

La Compañía Teatral del Coliseo de Comedias.

Autor: Nuevo Adicto.

 

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Los espacios recreativos en Nueva España fueron sitios concurridos por una gran variedad de personas, el mismo espacio podía albergar a gente de la alta sociedad o a los más pobres mendigos de la ciudad, no obstante, nuestro relato en está ocasión no se va enfocar en el público que asistía a divertirse, sino en los cómicos y músicos que hacían realidad el espectáculo.

 

 

Uno de los sitios que más frecuentaban los pobladores y visitantes de la Ciudad de México en el siglo XVIII fue el famoso Coliseo de Comedias, que en muchas ocasiones fue arrendado a un particular, de esta forma el Ayuntamiento de la ciudad podía recibir, por adelantado, todos los ingresos que se calculaba obtener por el tiempo que duraba el contrato, igualmente, dejaba la tarea de buscar músicos y cómicos al arrendatario.

 

 

Los espectáculos del Coliseo, generalmente, necesitaban de cómicos o actores; músicos, y personas que construían y manejaban la escenografía. Es de resaltar que los salarios se definían según la habilidad, la experiencia y la fama de las personas.

Entre los actores y cómicos, el primer galán y la primera dama eran los principales miembros de la compañía y desempeñaban los papeles protagónicos. El resto de los actores como el tercer galán tenían los papeles complementarios o de metemuertos (hombres y mujeres encargados de retirar los muebles en los cambios escénicos).

 

 

En la orquesta, la jerarquía de sus integrantes se determinaba según el instrumento que ejecutaban: primer violín, segundo violín, refuerzo del primero, refuerzo del segundo, maestro de cantar, violón, contrabajo, viola, primer oboe, segundo oboe, primera trompeta y segunda trompeta. En ocasiones se podían incluirse más instrumentos, según la obra o espectáculo que se montara, pero durante 1786, esta fue la composición de la orquesta que se presentó en el Coliseo de Comedias de la Ciudad.

 

 

Por último, pero no menos importantes en la creación de los espectáculos, encontramos a todos aquellos que montaban la función: apuntadores, carpinteros, tramoyistas, alumbradores, escribanos, peluqueros, sastres y pintores.

 

 

En su conjunto, este grupo de personas eran conocidos como la Compañía Teatral del Coliseo de Comedias y solo en ocasiones muy especiales como a la llegada de un Virrey o la proclamación de un nuevo Monarca, podían dejar su lugar de trabajo para ofrecer una función especial, pues, su licencia especificaba que el único lugar permitido para trabajar era el Coliseo.

 

Fuente: Vásquez Meléndez, Miguel Ángel, Los espacios recreativos dentro de la reforma urbana de la Ciudad de México, durante la segunda mitad del siglo XVIII. Tesis para optar el grado de Doctor en Historia, México, COLMEX, 1999.