La leyenda de la Virgen del Perdón dentro de la Catedral Metropolitana

¿Virgen del Perdón o Virgen de la Merced?

Autor: Nuevo Adicto.

 

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Una de las leyendas más famosas de México, que ha perdurado hasta nuestros días, es la de La Virgen del Perdón, imagen que se encuentra situada en la Catedral Metropolitana de la Asunción de la Santísima Virgen María a los cielos de la Ciudad de México.

 

 

El famoso relato, que muchas de nuestras abuelas nos contaron, comenzaba con lo siguiente: En los primeros años, después de la conquista de México-Tenochtitlán, un judío muy malo y avaricioso llegó a la ciudad. El Tribunal del Santo Oficio, al recibir denuncias sobre este detestable sujeto, tomó cartas en el asunto y se apresuró a encerrarlo en un calabazo.

Se cuenta, que, pasado algunos meses en la cárcel, el judío pidió un par de pinceles y pinturas, que le fueron otorgados. Al llegar los materiales, comenzó a pintar la puerta de su calabozo en un estado prácticamente de posesión, día y noche mezclaba colores y retocaba cada parte de la puerta. Después de algunos días, el carcelero notó algo extraño, el judío, no importando que le llamaran, permanecía arrodillado mirando la puerta, por lo que inmediatamente entró a su celda y observo una hermosa imagen de la Virgen, sin dudarlo, fue por los Inquisidores que consideraron esta obra un milagro y en el acto perdonaron al judío, para luego colocar su imagen en el Altar del Perdón de la Catedral de México.

 

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La leyenda, aunque no lo crean, no está totalmente alejada de la forma en que se consiguió la pintura por parte de las autoridades de la Catedral. El 14 de septiembre de 1568, el Arzobispado de México, levantó un proceso por blasfemia en contra de Simon Peryns, de nacional flamenca, que dijo ser pintor y que llegó en la corte del Virrey D. Gastón de Peralta, Marqués de Falces.

 

 

Fue llevado a la cárcel del Arzobispado y el acusado reconoció la blasfemia. Para conseguir su arrepentimiento se le mostró el potro, instrumento de tortura, que puede ser una mesa o una rueda en el que se te atan las extremidades y al girar un torno, poco a poco se dislocan los miembros, pero no cambió de parecer y fue atormentado. Tres días después, se dictó la sentencia: “se condena al dicho Simon Peryns a que pinte a su costa el retablo de Nuestra Señora de la Merced de esta Santa Iglesia”.

 

 

La Santa Iglesia a la que se refiere la sentencia, fue la primera Catedral de México, construida entre los años de 1524 y 1532, luego fue derrumbada para dar paso a la que actualmente conocemos y que inició su construcción en 1573. De esta manera, ahora sabemos, que la imagen que actualmente conocemos como La Virgen del Perdón, en realidad es La Virgen de la Merced, que modificó su nombre al momento de mudar las cosas de la antigua Catedral a la nueva, pues, pasó del retablo de Nuestra Señora de la Merced al Altar del Perdón.

Lamentablemente el 18 de enero de 1967, se produjo un incendio en la Catedral de México que acabó con el 80% de la obra de Pereyns, actualmente se realizan trabajos para conservarla.

 

 

Bibliografía: González Obregón, Luis, Las calles de México. México, Porrúa, 2009, pp.247.