Grandes mascaras de piel de chivo distinguen las danzas de los mayos, este maravilloso pueblo originario.
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La cultura de Huatabampo se desarrolló en Aridoamérica desde el año 180 a.C., emparentados con los yaquis, los yoreme recibieron el nombre de mayos con la llegada de los españoles a las tierras del norte de México donde formaron parte importante del desarrollo de ese lugar.
Este pueblo que se desarrolló en Sinaloa y Sonora se autodenominó Yoreme significa “el que respeta la tradición”, al hombre blanco lo llamaban “el que no respeta” y a los que niegan sus raíces, los nombraron torocoyori, “el que traiciona”, “el que niega la tradición”.
Desde el inicio, los yoreme se resistieron fuertemente a la evangelización y al gobierno español, motivo que puso al frente de la población mayo y yaqui a Juan Calixto o Muni en 1740 en un aguerra que perdieron.
Fue hasta principios del siglo XIX que con Juan Banderes Cajeme y Tetabiate que este par de grupos volvieron a alzarse esta vez apoyados por algunos terratenientes que por conveniencia los apoyaron.
Para finales de siglo la política del país que exigía “dominar a los indios” bajo cualquier costo, creo nuevos levantamientos que una vez más los mantuvieron al margen de la vida nacional, hasta entrada la Revolución.
Originario de Huatabampo, Álvaro Obregón los hizo importantes partícipes de los movimientos revolucionarios con la promesa de restituir sus tierras, lo cual sucedió sólo hasta el gobierno de Cárdenas bajo el sistema de ejidos.
Más recientemente, en el periodo del presidente Lazaro Cárdenas, se les resolvió su demanda de tierra mediante la constitución de los ejidos del Valle del Mayo. Aunque esto les hizo perder el control sobre su territorio al integrar a los mestizos en los ejidos y permitirles el acceso a cargos como el de comisariado ejidal.
La cosmología yoreme actual es la construcción de los ritos antiguos compuestos de danzas y cantos dedicados a la naturaleza de donde desprenden la danza de El Venado y El Pascola, y de la herencia jesuita.
De entre los mitos originarios que sobreviven se encuentran el que explica que Dios creó el oro para los yoris y las herramientas de trabajo para los yoremes, y aquellos que relatan cómo Dios creo a los animales.
El elemento principal de su cosmovisión es el Huya ania, el monte, lugar donde se conjugan lo humano y la naturaleza, que es representado en el ritual de la danza de pascola, en la que se describen los hábitos de las especies de la flora y la fauna regionales.
Es precisamente por el Huya ania que los Yoremes defendieron hasta el final sus tierras, sus asentamientos a los pies de los montes son aún centros ceremoniales, incluso fueron llamados “mayo” porque significa “entre los ríos”, parte de sus exigencias desde la conquista.
Los valles de los ríos Mayo y Fuerte, aunque fueron regresados ejidos, incluían a población mestiza que con el tiempo se asentó en estos territorios sagrados, razón por la cual en realidad nunca han recuperado sus tierras.
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