La técnica más antigua del bordado yucateco se encuentra en Maní.
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Muy cerca de la querida Mérida, se encuentra Maní que viene de Manik (venado) es “el lugar donde todo pasó” para la antigua civilización que desarrolló uno de los calendarios mesoamericanos más importantes.
La presencia de la flora y la fauna para las antiguas culturas nunca pasó desapercibida, tomó un lugar de significante importancia como el caso del famoso calendario maya, elaborado con glifos, uno de ellos es Malik, el venado.
El venado es el dios de la caza, simboliza la relación entre la humanidad y la naturaleza, representa las virtudes que debe tener un líder, autoridad y fortaleza, este glifo expresa una mano cerrada simbolizando los 4 puntos cardinales.
Y quizá por esa carga simbólica en el calendario maya, para los habitantes de Maní su pueblo es el lugar en donde toda pasaba, cuando los españoles llegaron a estas tierras encontraron 18 cuchcabal o centros políticos, unos menos y otros más importantes como Campeche, Sací y Maní.
A este último se dirigieron en 1547 Luís de Villalpando y Melchor de Benavente frailes franciscanos que cumpliendo con su encomienda evangelizadora edificaron uno de los conjuntos conventuales y escuela de indios más importantes de la península.
Las evidencias encontradas en el cenote Xcabachen y en el pequeño yacimiento arqueológico de Tipikal, sirvieron para estudiar esta antigua ciudad que desmontó sus edificios roca por roca para utilizarlas en las construcciones colombinas.
La preciosa iglesia y el antiguo convento de San Miguel Arcángel, son edificios de gran belleza que resalta por la selva verde que les rodea, en su interior hay pinturas murales del siglo XVI y siete altares con cinco retablos polícromos del siglo XVII.
Otra de las bellezas de Maní es su arte textil que llaman X’manikté que significa “siempre viva” y hace referencia a lo eterno, esta es una de las técnicas de bordado más antiguas en Yucatán, que además remiten una vez más a la importancia de lo sagrado.
La magia milenaria se encuentra en cada rincón de Maní, incluso en sus más de 30 meliponarios, una actividad ancestral heredada por los mayas y que, según el Códice Madrid, también se relaciona con el venado al cual ofrendaban para la abundancia de miel.
Y como en todo Yucatán, no podía faltar la buena comida, el Poc Chuc es una delicioso bistec de cerdo sazonado con los sabores de la naranja agria y otras especias características de la península de Yucatán.
Maní, Yucatán
Dónde: A 90 kms de la Ciudad de Mérida, un viaje de una hora
Cuando: todo el año
Acceso libre
Foto destacada Mexico Travel Channel
