La discusión sobre el término “Cultura Madre” continúa sin punto final.
. . .
La tarea interpretativa de arqueólogos, etnógrafos e historiadores es cuestión seria y difícil, de sus palabras dependen los fundamentos mismos de las grandes civilizaciones, gracias a ellos es que se puede ver con más claridad de dónde venimos, cual es “la cultura madre”.
Lo que se pensaba de un objeto en el siglo XIX cambia su significado a la luz de otros hallazgos y los ojos de otro siglo, así pasó con las esculturas de la Costa del Golfo, que en un momento no despertaron mayor interés y en el siglo XX fueron reconocidas como evidencia de la “cultura madre” entrando así al acervo del Museo Nacional de Antropología e Historia.
https://www.instagram.com/p/CMP-_6FjE76/
En pleno siglo XIX se pensaba que estas piezas olmecas eran evidencia de la presencia negra en el continente, teoría que se descartó hasta 1942 cuando en la región de los Tuxtlas se consideró el origen de la historia prehispánica y las piezas se identificaron con la “cultura madre”.
La Segunda Mesa Redonda de la Sociedad Mexicana de Antropología tuvo entonces como tarea definir este concepto en la historia mexicana, Alfonso Caso y Miguel Covarrubias formaban parte de esta sociedad, su participación fue decisiva.
https://www.instagram.com/p/CIcEme2g-S2/
Todo empezó cuando se estudió la relación mayas – olmecas por los restos localizados en La Venta por Matthew Stirling, jefe de la Oficina de Etnología Americana de la Smithsonian Institution y comisionado de National Geographic.
La cabeza de Hueyapan, la Estatuilla de los Tuxtlas las numerosas piezas de jade descubiertas y la llamada estela C que, de acuerdo con la interpretación de Stirling, acusaba la fecha más temprana para toda América 291 a. C. fueron el punto de partida para encontrar a la cultura madre.
https://www.instagram.com/p/CK5AuPLjHWv/
Estos hallazgos cuestionaban si acaso los olmecas y la cultura de La Venta eran las mismas así que con base en la propuesta de Miguel Covarrubias, Alfonso Caso recomendó a su vez denominarla “cultura madre”, pues al parecer de ahí partían el resto de las manifestaciones culturales del territorio.
La propuesta de Covarrubias y Caso tocaba estilos estéticos de gusto y llegaba hasta descripción misma de los pobladores de la zona con relación a las cabezas colosales. A saber, se trata de dos estilos físicos muy diferentes.
https://www.instagram.com/p/CIepCAVnf8p/
En uno, el de las cabezas, refiera a hombres de nariz chat y labios muy gruesos. El otro retrata a personas de nariz fina y labios más delgados. Estas ideas que parecieran más evidencia de que no se trataba de la misma cultura fue una de las tantas discusiones de la comunidad antropológica.
https://www.instagram.com/p/B4DQ7DeJiv4/
Tanto Covarrubias como Caso continuaron trabajos en campo y teóricos para sacar a la luz evidencia estilística en vasijas, esculturas y otros objetos, pero los años pasaron sin que la discusión llegara a un cierre, incluso hoy sigue vigente.
https://www.instagram.com/p/CHg7KBojmg2/
Foto Destacada Pueblos Mágicos de México