La ciudad es un texto y todos contribuimos a escribirlo. –Vicente Quirarte.
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Hay algunos libros que en ocasiones no encajan en ningún formato. Uno de ellos es, quizá, el Elogio de la calle: bibliografía literaria de la ciudad de México (1850-1992)) de Vicente Quirarte.
Las ciudades son eso que palpamos en la cotidianidad: las personas, ritmo, costumbres, clima; los sabores, colores y estilos de vida.. pero también son sus abstracciones: es decir, eso que las personas piensan e imaginan sobre ellas. En este sentido, la literatura siempre ha sido un gran acompañante de la percepción sobre las ciudades, y más tarde el cine ha hecho mucho de su labor también ahí.
Por ejemplo, ¿Cómo sería la sensación de una París o un Nueva York sin la imagen que el cine nos ha impreso sobre ellas? Asimismo sucedió durante siglos con las ciudades desde la literatura, y sigue sucediéndose. Vicente Quirarte, poeta, ensayista y escritor, ha compilado en un libro, Elogio de la Calle, un compendio de tiempo bastante amplio: un siglo y medio, de lo que decenas de escritores nos legaron estéticamente sobre la ciudad de México.
Los poetas, los narradores, fueron leyendo (y dibujando) una imagen de la ciudad que buscaba hacerse. Naturalmente por su centralismo, fue el icono de lo que acontecía en el país y el sentimiento colectivo. Durante la guerra de los conservadores y liberales, luego durante la invasión francesa y la estadounidense, y después en la revolución y la carrera por la modernidad, aquí iba formándose una identidad…
En sus calles, y en la apropiación abstracta de la cuidad, iban a la par, asimismo, figurando personas que la identificaban como musa y protagonista de historias numerosas. En este tiempo, y lo identifica muy bien Quirarte, la ciudad, ya como un híbrido entre los antiguos mexicas, los criollos, los mulatos y los mestizos, comienza a ilustrar su propia silutea… Así, también es reconocida por los literatos de la época cuando la miran y se la apropian, y luego nos la muestran.
Quirarte nos dice:
A través de sus obras y sus acciones, los escritores integran el retrato de la ciudad romántica.
Y cita a algunos de sus preferidos literatos de la ciudad como a Francisco Zarco, considerado como un dandy:
La semejanza que el paso del tiempo en la ciudad tiene con la evolución de un individuo a lo largo del día.
Luego en otro fragmento él mismo la ilustra así:
Ciudad de las campanas y los cañones, donde a cada uno de los dos sonidos corresponde una forma de concepción urbana.
Foto: Francisco Zarco
No puedes perderte un recorrido por los nombres, casi olvidados por las nuevas generaciones, de los personajes sensibles que leyeron para nosotros la cuidad en casi la totalidad de su periodo de formación. Puedes encontrar el libro en varias ediciones, un indispensable para conocer a la CDMX desde las también fundamentales abstracciones…
Twitter de la autora: @anapauladelatd