La Catedral Basílica de Zacatecas tiene un estilo arquitectónico churrigueresco.
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Se cree que en Zacatecas hubo asentamientos humanos desde hace 10.000 años, siendo un paraíso natural inagotable. Entre las tribus más importantes se destacaron los zacatecas y de allí el nombre de este estado. El vocablo significa “habitantes de la tierra donde abunda la hierba” en lengua náhuatl.
Ya con la llegada de los españoles, y debido a la riqueza de su suelo, la ciudad se convirtió en la segunda más importante de la Nueva España, después de Ciudad de México.
Zacatecas fue un importante polo comercial, minero y religioso. Varias órdenes religiosas se instalaron a mediados del año 1500, siendo la franciscana las más destacadas. Estas órdenes comenzaron a crear verdaderas gemas arquitectónicas labradas con la misma plata y minerales extraídos de sus entrañas.
Historia de la Catedral Basílica de Zacatecas
Los mineros de Zacatecas decidieron que este nuevo templo sustituyera a uno que había sido edificado en 1625, a su vez reemplazó al construido en 1568. Los dos fueron demolidos. La primera piedra del actual templo la colocó don José de Izarraguirre, vicario episcopal.
Sus creadores buscaron que fuera una iglesia impactante, y parece que adivinaron que al paso de los años se convertiría en la Catedral de la Diócesis de Zacatecas.
La Iglesía fue creada el 26 de enero de 1863 por el Papa Pío IX, quien dio al templo el rango de iglesia Catedral. El estilo de la catedral es churrigueresco, fue realizada con cantera rosa, y consta de tres naves, tres portadas -ornato arquitectónico en las puertas-, y en la fachada principal tiene un remate en forma de cruz.
Las columnas son salomónicas -en espiral- y están formadas por conchas, hojas de acanto y de vid.
El primer nivel de la fachada de la catedral de Zacatecas tiene tres columnas corintias a cada lado de la puerta, y en ambos lados están las esculturas de Santiago, san Pedro, san Pablo y san Andrés.
En el segundo nivel está la ventana del coro, y a su alrededor las imágenes de cuatro doctores de la Iglesia: Gregorio Magno, Jerónimo, San Agustín y San Ambrosio. Y a los costados están san Juan Apóstol, san Bartolomé y san Mateo.
El templo carece de atrio, por lo que es imposible apreciarla completa de manera frontal, ya que sólo se ve desde la banqueta de enfrente. La Catedral tiene dos torres, y en una de ellas está una campana famosa porque ‘canta’ al amanecer y al anochecer; se forjó con joyas y monedas de los zacatecanos y tiene un sonido particular.
El interior es austero y destacan sus grandes columnas de estilo dórico, y sobre sus bóvedas hay símbolos marianos, figuras de algunos santos y objetos de la Pasión de Cristo.
Los altares laterales son de estilo neoclásico y sobresalen el de la Virgen de Guadalupe y el del Sagrado Corazón de Jesús. Desde hace nueve años, en su interior destaca el retablo mayor, de estilo contemporáneo y bañado en oro. Su creador fue Javier Marín, escultor michoacano, junto con los arquitectos Claudio y Christian Gantous.
Ramón López Velarde en su poema La Bizarra Capital de mi Estado, habló de este templo:
“Y una catedral, y una campana mayor, que cuando suena, simultánea con el primer clarín del primer gallo, en las Avemarías, me da lástima que no la escuche el Papa”.
Velarde no lo sabía, pero un Papa sí la escucharía. Fue san Juan Pablo II, el 12 de mayo de 1990.
Una de las historias que más fascina a los locales es el Papamóvil se detuvo al pasar cerca de este templo, para que el Papa Juan Pablo II escuchara la campana.
Posteriormente el Papa entró y se arrodilló ante Nuestra Señora de los Zacatecas, patrona de la ciudad.
Catedral Basílica de Zacatecas
Dónde: Av. Hidalgo 617, Zacatecas Centro, Zacatecas.
Cuando: lunes a sábado 07:00–13:00, 17:00–21:00 Domingo 24 horas
Entrada libre
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