El Museo del Calendario preserva el tiempo en sus manifestaciones calendarizadas.
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El Museo del Calendario es un sitio para la nostalgia de todo corazón, ya que si lo visitas podrás ver una colección de miles de calendarios que datan desde principios del siglo XIX.
El museo exhibe la primera réplica del Calendario Azteca tallado en madera y la galería más grande jamás mostrada de Jesús de la Helguera, entre otros objetos de valor histórico y gráfico incalculable.
Es un museo único en el mundo, y ya cumplió dos años de ofrecer al público la historia de los almanaques a partir del acervo de obras que tiene la compañía queretana Landin; quienes en mayo de 2015 abrieron al público el Museo del Calendario (Mucal).
Un proyecto auspiciado por la empresa, donde se exponen tres mil 700 piezas. En las salas se presenta la historia del calendario en México, que incluye la reproducción del calendario azteca, la Piedra del Sol, algunos almanaques y una colección de calendarios que van desde 1903 hasta nuestros días.
En el lugar se pueden apreciar obras de pintores destacados en el tema, como Santiago Sadurní, Ángel Martín y Raúl Vieyra Flores. La primera sala, Cromos con historia se destaca la importancia del calendario, dado que éste apareció prácticamente con la civilización, desde que el hombre comenzó a contar el tiempo a partir de los astros y los fenómenos naturales.
De hecho, los calendarios nos hablan de épocas, imágenes, momentos históricos, fechas memorables, fiestas religiosas, costumbres. Aunque la industria del calendario impreso resiste la modernidad estos artículos han dejado atrás su fase artística y obedecen en gran medida a fines comerciales, de tal forma que han perdido esa emotividad, el reflejo de una época.
Al recorrer el lugar, uno evoca los tiempos de infancia con calendarios ilustrados con anuncios de la emulsión de Scott, encuentra imágenes del edificio “La Nacional” -el primer rascacielos de principios del siglo XX en México-; así como las ilustraciones históricas de la leyenda de los volcanes Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, la obra La Patria, La fundación de México-Tenochtitlán, entre otras.
La casona que alberga el museo data del siglo XVI, y durante la restauración y montaje se encontraron vestigios de construcciones de los siglos XVII y XVIII, que también se pueden apreciar durante la visita. En el recinto hubo un taller donde se entintaban telas y un criadero de peces, ambos utilizados seguramente con una finalidad comercial.
Se encontró un pozo artesiano, cuya existencia no se conocía previamente, y un pozo de acceso que sería una red de túneles que conectaban diversas propiedades, como casas con iglesias, edificios públicos u otros recintos.
Alberga más de mil calendarios de varios países, y aunque entrar a esta casona del siglo XVII ya es un lujo, la riqueza al interior es imperdible para los amantes de la historia.
Museo del Calendario MUCAL
Dónde: Calle Francisco I. Madero 91, Centro, Santiago de Querétaro.
Cuando: martes a domingo de 10:00 a 18:00
Cuánto: $40
Foto destacada MUCAL