La fascinante relación e historia de Marilyn Monroe con México

La legendaria actriz que encontró paz en tierras mexicanas.

 

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Al Hollywood de la famosísima Marilyn Monroe no le simpatizaban muchos los latinos, así que la actriz (como muchos otros famosos de la época) mantuvo ocultos los lazos que tuvo con México desde el día en que nació.

Después de las grandes sequías de 1890 en Estados Unidos, Otis Elmer Monroe y Della Mae Hogan, migraron a lo que es hoy Piedras Negras, Coahuila, buscando nuevas oportunidades tuvieron hijas mexicanas, la mayor fue Gladys Pearl, la madre de la futura super estrella.

 

 

Norma Jeane Mortenson creció con su madre y abuelos el tiempo suficiente para aprender español, el cual dejaría de hablar por estar lejos de su familia y ajustarse a la industria que le exigía cambiar tanto su aspecto como su nombre para poder ascender.

Marilyn sonaba mucho más sofisticado que Norma así que pronto olvidó aquel nombre que le dio origen, pero no el llamado que le hacia la tierra, se sabe que viajaba mucho a México sobre todo cuando en Estados Unidos se aplicó una muy estricta ley seca.

 

 

Baja California y Chihuahua fueron las ciudades que más disfruto Monroe, siendo Ciudad Juárez la mas privilegiada pues ahí se reunían muchos famosos a pasarla bien, Frank Sinatra, Dean Martin y Jim Mossison, reuniones en las que fingía no entender lo que decían sus anfitriones mexicanos.

Y aunque lo ocultaba, Marilyn tenía aprecio y gusto por México, incluso en los últimos meses de su vida, en el año 1962, vino mucho por estos lares. En febrero visitó a Luis Buñuel en el set de “El ángel exterminador”, donde conoció a Silvia Pinal.

 

 

Marilyn Monroe y su amor por México

 

Gustosa, Marilyn asistió al coctel que organizó en su honor Emilio “El Indio” Fernández, compró muebles en Taxco, visitó Acapulco y las pirámides de Teotihuacán, dio aquella famosa conferencia de prensa en el Hotel Continental donde se le tomó una foto debajo del vestido.

En aquella ocasión se le preguntó si podría enamorarse de un actor mexicano, a lo que ella contestó por primera vez en español “¿Y por qué actor? ¡Con un mexicano basta!” Y así lo hizo. José Bolaños, productor y escritor fue el afortunado.

 

 

Y aunque Bolaños acompañó a Marilyn a los Golden Globe en marzo, el romance terminaría tan rápido como inició, no así su amor por México donde compró un suéter tejido en Chinconcuac y con el que fue fotografiada en las playas de Malibú.

Siendo aquella la última sesión fotográfica de la actriz, ese suéter adquirió un gran valor. De un precio irrisible para ella ($130 pesos), pasó a los 160 mil dólares en una subasta de la casa Christie’s.

 

Foto destacada: El Universo