Los Tepehuanes fueron los primeros civiles que sufrieron un primer ataque aéreo de naves del gobierno.
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Los Tepehuanes del Sur viven en las entrañas de la Sierra Madre Occidental, en una zona poco accesible al sur del estado de Durango y hasta en Nayarit y Zacatecas, incluso sólo existen tres entradas al territorio de los autonombrados O’dam.
Tepehúan significa “dueño de cerros” pero este pueblo ancestral se nombra así mismo O’dam “los que habitan”, que no son los mismos que los que habitan en Chihuahua, los Tepehuanes del norte, más emparentados con los tarahumaras.
Son siete las comunidades administradas como propiedades comunales de los tepehuanes: San Bernardino Milpillas Chico y San Francisco de Lajas en Pueblo Nuevo, Durango, María Magdalena Taxicaringa, Santiago Teneraca, San Francisco Ocotán y Santa María Ocotán en Mezquital, Durango, San Andrés Milpillas Grande en Huajícori, Nayarit.
Los o´dam, que también habitan poblados levantados en barrancas, tienen 16 mil años habitando esta zona que se relaciona con los Chalchihuites que estuvieron en el mismo espacio en el año 500 d. C. cultura que se disolvió antes de la llegada de los españoles.
Entre 1590 y 1601 existieron grandes rebeliones en las minas de Topia en las que los o´dam eran obligados a trabajar, fue en 1616 que la unidad de tarahumaras, coras, acaxes, xiximes y escalvos africanos casi los libera de los conquistadores.
Para 1738 algunos levantamientos seguían sucediendo, creando división entre los mismos tepehuanes, siendo así, algunos ayudaron a reprimir a los rebeldes y causando reubicaciones de grandes poblaciones para apaciguar los ánimos, de ahí la separación entre norte y sur.
Los tepehuanes resistieron la Revolución y la primera guerra cristera, pero fue hasta la segunda (desarrollada en Jalisco y Durango) que sus triunfos llevaron al gobierno a recurrir al primer ataque aéreo realizado contra la población civil en México.
Hasta 1936 los o´dam fueron reconocidos legalmente como una comunidad agraria. La independencia de este pueblo ante las influencias externas ha permanecido hasta nuestros días, en el que la influencia católica es mínima en sus ritos ancestrales.
En el culto a sus deidades, los o´dam ofrecen sangre, comida, plantas y dinero, siendo el Mitote o el Xibtal el más importante. Este rito consiste en una danza que se realiza alrededor del fuego durante la noche, al son de un arco musical.
La muerte en esta cultura es muy importante, razón por la que realizan muchos ritos y actividades para mantenerlos felices y tranquilos. La festividad católica de mayor relevancia es la de Semana Santa, que más que otra cosa sirve para reunir fondos.
Si bien los morrales de estambre tejidos en telar o puntos de cruz tienen una importante demanda, en realidad los o´dam no realizan artesanías como otros pueblos, aunque sí llegan a venderlos junto con sombreros de soyate y objetos de barro.
Foto destacada: Museo indígena