El misterioso e intrigante origen de los chongos zamoranos

Foto destacada: Kiwilimon

Los chongos zamoranos es la aportación de Michoacán a los clásicos postres mexicanos.

 

Antes de la conquista no existían propiamente los postres, lo más cercano eran las bebidas con cacao, nieves y el tzoalli, amaranto endulzado con miel de flores, pero todos estos eran considerados alimentos.

El postre llegó a México tomando carácter durante el virreinato con la adaptación de sus recetas a los ingredientes nacionales, y eso son en realidad los postres tradicionales, adaptaciones. Pero no el chongo zamorano, ese se creó aquí.

 

 

¿Qué son los chongos zamoranos?

 

Los chongos zamoranos son uno de esos clásicos que están desapareciendo de los hogares y las grandes fábricas, quizá por que es muy regional (del centro – sur del país) o porque la influencia de los nuevos dulces a dirigido los paladares a lo agrio y lo picosos.

Los chongos son leche bronca de vaca (es decir que sólo existieron hasta la llegada de los españoles) que se cuaja y se endulza con almíbar. La leche se hierve y se le agrega una pastilla para cuajar para luego dejarse enfriar.

 

 

Al resultado, que es un cuajo blanco con cara de queso, se le corta en trozos triangulares que habrán de regresar al fuego bajo. Una vez fríos otra vez se sirven con mucho almíbar hecho de azúcar morena, agua y canela, uno de sus encantos es que duran mucho tiempo.

 

¿Por qué se llaman “Chongos Zamoranos”?

 

Alguien con mucha imaginación les puso así al parecerle que cada trozo bañado de almíbar parecía un chongo de mujer, ya bien, como los trozos se tuercen un poco con su segunda cocción, parece el mismo efecto que hace una mujer de cabellos largos que tuerce su cabello para formar un chongo en su cabeza.

 

 

¿Quién los inventó y en dónde?

 

Aunque se asegura que los chongos se inventaron en Zamora, Michoacán, la verdad es que nadie sabe quién los creo por primera vez, es un misterio que hasta ahora prevalece como la receta misma que no ha cambiado.

La mayoría de las versiones coinciden en que, como el resto de los postres virreinales, los chongos zamoranos provienen del ingenio conventual pero no por eso hechos por las monjas. Todo comenzó por el exceso de producción de leche, al parecer el pasto del nuevo mundo era mejor.

 

 

Para no desperdiciar la leche se comenzó a cuajarla para hacer quesos, incluso en conventos donde no necesariamente se dedicaban a los lácteos. En cierta ocasión alguna o algún distraído le puso azúcar en lugar de sal al cuajo.

No sabemos si fue la misma persona, pero alguien lo probó dándose cuenta del afortunado y delicioso error cometido. Al parecer no tomaría mucho tiempo para que en lugar de azúcar se agregara almíbar.

 

 

Los chongos zamoranos han sobrevivido todos estos años bajo la misma sencilla receta, y aunque ya casi no se consumen, hacia finales de la década de los 30 del siglo pasado tenían tanta fama y demanda que en 1943 se empezaron a industrializar.

Los primeros en enlatarlos fueron la señora María Luisa Verduzco Vaca en su fábrica de Chongos y Dulces La Regional, y la antigua fábrica de dulces tradicionales Galeón. Si quieres probarlos aún se consiguen fácilmente en tiendas de autoservicio y en línea ¡pero también los puedes preparar!

 

 

Chongos Zamoranos

¿Dónde? Tiendas de auto servicio (sobre todo en el centro del país) en línea

¿Cuándo? Todo el año

¿Cuánto? Entre $40 y $200 pesos