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La zona arqueológica de Yaxchilán es un recordatorio vivo del mundo maya.
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Yaxchilán es uno de los sitios arqueológicos mayas presente a lo largo del río Usumacinta, en la frontera entre México y Guatemala, en un área conocida como “Provincia de Usumacinta”.
Yaxchilán fue un gran centro urbano con una ubicación única, que resultó ser un foso natural por un lado y expuesto a la tierra por el otro lado. La primera documentación publicada del sitio, parece haber sido una breve mención de Juan Galindo en 1833, comenzando la exploración en 1882.
El desarrollo de Yaxchilán se dio entre los años 350 y 810 d.C. Aunque la expansión política del sitio sobre la región se produjo durante el gobierno Escudo Jaguar I, quién ascendió al trono en 681 d.C., fue durante el régimen del Pájaro Jaguar IV cuando Yaxchilán alcanzó su fisonomía y consolidó su hegemonía, ya en el siglo VIII.
El nombre antiguo de la ciudad fue Pa ‘Chan, que significa “cielo hendido o roto”, pero el nombre maya, Yaxchilán, significa “piedras verdes”. Hoy en día, algunos mayas lacandones aún peregrinan a Yaxchilán para realizar rituales a los dioses mayas.
Es un lugar de templos, plazas y tallas y esculturas que cuentan diversas historias siendo un complejo que parece haber sido tragado por la selva lacandona donde el hombre se puede encontrar armonía inspiradora.
Yaxchilán te da la sensación de haber retrocedido en el tiempo. Es el único centro arqueológico de México al que no se puede llegar en automóvil o autobús: hay que tomar un viaje en bote desde Frontera Corozal, un pequeño pueblo a orillas del río Usumacinta.
Al desembarcar en el muelle, hay que subir una rampa y adentrarse en la jungla. La entrada al sitio te lleva a través de un túnel debajo del Edificio 19 y sale a la esquina noroeste de la Gran Plaza, un espacio abierto con vista a una antigua plaza, rodeado de estructuras en diferentes condiciones.
Preciosas estelas de Yaxchilán
Aquí se encuentran varias estelas repartidas por todo el sitio como en Bonampak; algunas de las estelas están talladas por ambos lados. Estas estelas han ayudado a los arqueólogos a reconstruir gran parte de la historia del sitio, ya que sus pinturas e inscripciones jeroglíficas revelan mucha información sobre la vida y la época de los antiguos mayas que habitaban estas tierras. ¡En este sitio también hay muchas formaciones de árboles inusuales!
La superficie de la ciudad es muy extensa pero su visita se restringe actualmente a parte de la Gran Plaza, la gran Acrópolis, la acrópolis pequeña y la acrópolis sur. A la Gran Plaza se accede a través del edificio 19, conocido también como El Laberinto, a causa de la compleja distribución de sus cuartos. En los terrenos de la plaza se localizan el juego de pelota y pequeños conjuntos de edificios que, en algunos casos, parecen haber tenido la función de palacios. En varias de las construcciones se encuentran todavía los dinteles que narran la historia dinástica de la ciudad; destacan además los edificios 12 y 22. La gran estela 1 se yergue sobre la plaza mostrando al Pájaro Jaguar IV.3
Para llegar a Yaxchilán, debes llegar primero a Frontera Corozal, lugar donde se encuentra el Centro turístico Escudo Jaguar, y surcar las aguas del sagrado Usumacinta, el río más caudaloso de México y el más largo de América Central. Yaxchilán se originó como una pequeña aldea hace alrededor de dos mil años; con el paso del tiempo se transformó en una de las ciudades más importantes de la cuenca del Usumacinta.
Un espléndido escenario de selvas altas siempre verdes cobija a este magnifíco sitio arqueológico famoso por su arte escultórico patente en estelas y dinteles.
Zona Arqueológica de Yaxchilán
Dónde: Río Usumacinta, Chiapas.
Cuando: todos los días de 08:00 a 17:00
Entrada libre