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Aquí te dejamos el singular origen del suculento Alfajor.
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El alfajor es de origen árabe, se trata de un antiquísimo postre que inicialmente se hacía para dar energía a los habitantes del desierto que también crearon los turrones, el almíbar y el mazapán, todos los cuales llegaron a España a principios del siglo VIII.
La receta del postre árabe poco a variado con los años, se hace con una pasta de miel de abeja, avellanas, almendras, harina, pan rallado, clavo, cilantro, matalahúva (una especie de anís), canela y ajonjolí. La mezcla se envuelve en un canutillo de papel.
En España la palabra alfajor (que significa relleno) se utiliza para designar a todos los postres navideños como polvorones, mantecados y turrones; con estas características viajó en barco hasta el nuevo continente arribando a casi todos sus puertos.
Fue así como nació el alfajor americano, que en realidad nada o poco tiene que ver con el original pues éste es incluso una interpretación de lo que los españoles llamaban alfajor. En casi todos los países de América latina donde llegó el alfajor, tomó la misma forma.
El alfajor es entonces un par de galletas que se adhieren entre si con mermelada o dulce de leche, algunos van bañados de chocolate, otros de azúcar glas, otros son adornados con frutos secos, casi homenajeando su verdadero origen. La excepción del alfajor es México.
Alfajor mexicano
El postre argentino por excelencia, el alfajor, llegó a México hasta el siglo XVIII y a diferencia de otros países tomó sus propios rostros y sabores, tan mexicanos, que la relación con los mozárabes es casi inexistente, si acaso, como los españoles, sólo tomó el nombre.
Pero aquello del nombre también tuvo un fenómeno único en nuestro país ya que, dependiendo de la región, alfajor puede definir dulces muy distintos, puede tratarse del ate, una cocada o un dulce en general.
De entre todas las variedades de lo que llamamos alfajor tenemos cuatro presentaciones más comunes. En Colima, el alfajor es una pasta de dulce de fruta con bizcocho, huevo y almendras, es casi un ate. También tienen una versión que se llama cocada de alfajor, que son rebanadas de picones rociadas con aguardiente.
En Guerrero, el alfajor es un dulce cuadrado de coco rallado que se coce en miel de azúcar, normalmente se le pinta uno de sus lados de color rosa mexicano, sí, es lo que en la CDMX llamamos cocada.
Hablando de cocadas, así le dicen en Mérida a su alfajor que es un dulce horneado en forma de rombo elaborado con masa de pan de manteca, pinole colorado, miel de abeja y agua. Pero Puebla es la que se lleva el premio a la variedad.
Aunque los alfajores poblanos son muy similares, en definitiva, son distintas las pastas que cortan en rombos o triángulos y que parten de las muchas recetas conventuales del siglo XVIII, momento en que fueron creados los dulces mexicanos tradicionales.
Una de las recetas poblanas más antiguas lleva leche, azúcar, canela y almendras molidas, hay otros tantos que se elaboran a partir de almíbar de azúcar, canela, clavo, almendras molidas, bizcocho en polvo, piñones y nueces; su masa se forja con obleas ¿Los has probado todos?
Alfajor
¿Dónde? En todo México, pero dicen los argentinos que los suyos con los buenos.
¿Cuándo? Todo el año
¿Cuánto? Desde el alfajor que en la CDMX es una cocada de $18 pesos hasta el alfajor tipo galleta rellena $30 pesos por pieza.