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La Embajada de Rusia en México fue la Hacienda de Santa Catarina del Arenal.
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Antes de ser el gran suburbio vacacional, Tacubaya fue una región donde se construyeron enormes haciendas e ingenios, que en pleno siglo XXI aún sobreviven en sus versiones más discretas pero imponentes, como la que fuera la hacienda de Santa Catarina del Arenal.
La hacienda fue construida en 1610 por Juan Hernández Mellano después, Santa Catarina fue vendida a la familia de Teresa Caral de Airolo en 1646, quienes para 1704 la subastaron, el feliz ganador fue ni más ni menos que el famoso conde de Miravalle.
Fuente: mexico.mid.ru/ru/embajada/mansion/
Santa Catarina del Arenal fue un lujoso regalo para la también muy conocida doña María Magdalena Catalina Dávalos Bracamontes y Orozco Espinoza de los Monteros y Castilla, Tercera Condesa de Miravalle, descendiente de Moctezuma y emparentada con Carlos II de España.
Durante la vida de la también poetiza, Santa Catarina vino a menos hasta la muerte de la condesa, momento en el que la hacienda recibió el mote “Condesa” que años más tarde se trasladaría a la colonia que junto con la Hipódromo, Roma y Juárez fueran el territorio que abarcaba.
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La Hacienda de los Escandón
Fue hasta 1816 que la hacienda fue alquilada por Antonio Batres, secretario de ejército y hacienda, once años después la propiedad fue comprada por su esposa Josefa Arturo de Batres, quien falleció en 1841, año en que sus hermanos adquirieron el gigantesco inmueble.
Vicente Escandón compró la hacienda de Santa Catarina en 1873, con su muerte toda la propiedad fue dividida entre los herederos, la parte correspondiente al palacete pasó a Dolores Escandón y Arando de Rubín quien la regaló a su hija Dolores Rubín Escandón y su yerno Jorge Gómez de Parada.
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Junto con el país la hacienda Santa Catarina del Arenal cambiaría radicalmente en 1911 cuando Gómez Parada mandó derribar el casco colonial del siglo XVI para levantar el edificio en forma de H que vemos todavía hoy.
A razón de los movimientos sociales de esos días, los Gómez de Parada dejaron su palacete estilo inglés para viajar a Europa mientras pasaba la algidez de los tiempos, pero nunca regresaron, tuvieron que rentar la ex hacienda a la embajada de Brasil para seguir sosteniendo la propiedad.
Los dueños de la antigua hacienda regresaron hasta 1931, once años después la vendieron a la Unión Soviética para alojar la Embajada de la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas, URSS, convirtiéndose en la primera embajada de la URSS en América.
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Embajada de la Federación de Rusia
Años después la embajada cambiaría URSS por el nombre que aún utiliza “Embajada de la Federación de Rusia” pero la belleza del edificio que se dedicara a la producción pulquera, pecuaria y frutal, continúa incólume.
Como todo edificio con historia la antigua hacienda de Santa Catarina del Arenal guarda sus secretos (o eso dicen), por ejemplo, se cuenta que Stalin utilizó la embajada como un centro de mando de espías cuya misión era liberar a Ramón Mercader de Lecumberri, el asesino de Trotsky.
Otra de las misiones del grupo sofisticado de espionaje ruso, era conocer los detalles del Proyecto Manhattan, operación al parecer exitosa ya que los soviéticos pudieron replicar la bomba atómica. Un asunto que dejó de ser rumor gracias a documentos desclasificados fue el de las órdenes de la CIA al gobierno mexicano.
Sabemos que tanto Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría vigilaban la entrada y salida de personas a la embajada órdenes de la agencia de inteligencia. El último gran rumor fue que Harvey Oswald visitó el edificio solicitando asilo dos meses antes de asesinar a Kennedy.
Embajada de Rusia en México
¿Dónde? Av. José Vasconcelos 204, Col. Hipódromo Condesa.
¿Cuándo? lunes a jueves: 8:30 – 13:30, 15:15 – 19:00, viernes: 8:30 – 13:30
¿Cuánto? No está abierta al turismo
