Chiquitos y formidables, así son los pueblos pequeños de México

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Pueblos pequeños para pueblear de lo lindo a lo largo y ancho del país.

 

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En realidad, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de “pueblear”? Si nos dieran un taco por cada pueblo mexicano tendríamos una terrible pero grata indigestión. Si de pueblear se trata, nuestro país es el lugar donde puedes pasear felizmente para bajar la comida.

Pueblear es recorrer, conocer cada rincón de poblaciones que, normalmente son chicas en territorio, pero enormes en cultura, ¡ah! Y vastas en su gastronomía, hasta pareciera requisito. Aquí te dejamos una wish list para pueblear México de norte a sur ¡No olvides la cámara!

 

 

Todos los Santos, Baja California Sur

 

 

El clásico pueblito de fachadas coloridas que adorna sus calles con cactus que ilustran el clima de la región. Todos los Santos se ubicada a la orilla del Pacífico mexicano, popular entre las celebridades norteamericanas y los surfistas.

 

 

Real de Catorce, San Luis Potosí

 

 

La que fuera una próspera ciudad minera, hoy es una bella ciudad fantasma habitada por la flora y fauna local, visitada por los huicholes por tratarse de un lugar sagrado. Real de Catorce se encuentra en el desierto de San Luis Potosí, al cual se accede por un túnel encantador.



San Sebastián Bernal, Querétaro

 

 

Uno de los monolitos más altos del mundo está en San Sebastián Bernal, el clásico pueblito de calles empedradas que es más agitado de lo que crees, entre los balnearios cercanos, el Museo de la Máscara, las fuentes animadas y sus edificios coloniales, no te vas a dar abasto.

 

 

Pátzcuaro, Michoacán

 

 

El punto geográfico por excelencia para celebrar la fiesta muy mexicana del Día de Muertos. Pátzcuaro tiene una vibra prehispánica presente en su gastronomía purépecha, hermosas artesanías locales y paseos enmarcados por los pescadores del lago.

 

 

Malinalco, Estado de México

 

 

Leyendas, magia, y mucha historia. Malinalco se ubica a dos horas de la CDMX, está rodeado por montañas y bosques que, sumados a sus ofrendas históricas y espirituales, hace de esta una visita mística.

  

 

Taxco, Guerrero

 

 

El pueblo de la plata, que se pasea por calles sinuosas y laberínticas. Taxco se encuentra en las montañas de Guerrero, a dos horas y media de la CDMX, es hogar del mole rosa y de un mirado desde donde tomarás fotos panorámicas sin igual.

 

 

Izamal, Yucatán

 

 

El centro de este pueblo es un monasterio franciscano del siglo XVI construido sobre un templo maya, sus calles amarillas provocan una felicidad involuntaria que se corona con su gastronomía. Izamal se encuentra a una hora de Mérida, y a unos segundos de ser tu pueblo favorito.

 

 

Bacalar, Quintana Roo

 

 

Entre Cancún y Belice se encuentra el paraíso, o Bacalar, como le quieras decir. Aquí se ubica la Laguna de los Siete Colores y los más bellos hoteles ecoturísticos donde te puedes olvidar del mundo en una hamaca rodeada de manglares.