Leyendas de tesoros escondidos, maldiciones y lingotes de oro alrededor de México

Foto destacada: El Eco Digital

Estas historias han fascinado a miles de personas durante muchas generaciones.

 

. . .

 

Los tesoros y sus historias todavía nos cautivan. Estas piezas perdidas en el tiempo, en su mayoría, y otras que se dejan ver como leyendas que han pasado de boca en boca. Muchas personas han tratado de encontrar a los personajes o incluso los tesoros, pero difícilmente sabremos si lo consiguieron.

Aun así, la idea de encontrar piezas de otras épocas ha fascinado a las personas de todos los tiempos. Y cuando los relatos lo hacen oculto esto se hace más interesante. Es por eso que te queremos dejar con los tesoros más increíbles de México, así como sus historias.

 

Tesoro de los mexicas

 

 

Durante la Noche Triste del 1 de julio de 1520, el ejército mexica expulsó a las huestes de Hernán Cortés fuera de la capital de su imperio. Durante su escape algunos soldados quisieron huir con kilos de oro y piedras preciosas sustraídas de las arcas de los mexicas.

Se dice que algunos españoles cargados de tesoro se hundieron en el lago y que los barcos repletos de oro también quedaron en el fondo del mismo para nunca más ser encontrado. Hasta la fecha no se sabe dónde quedó el tesoro pero hay personas que continúan siguiendo las escasas pistas para dar con él.

 

Leyenda del cerro atravesado

 

 

En épocas de invasiones y saqueos piratas, desembarcado el Tefall Lamartine quien se hacía acompañar de sus secuaces. Descendieron en la bahía de La Paz, Baja California cargando un tesoro que contenía joyas, monedas de oro y plata con la finalidad de esconderlo y enterrarlo en uno de los puntos geográficos más representativos de La Paz como lo es a simple vista el Cerro Atravesado.

El pirata Tefall y su ayudante lograron subir el cerro y enterrar el tesoro escondido, pero dicen que personas el fantasma del Pirata Tefall cuidando celosamente el lugar donde está la X.

 

El tesoro de Coahuila

 

 

En el municipio de San Pedro está lleno de tesoros enterrados, escondidos en casas antiguas. Se dice en que una granja ganadera se encontraba un señor no podía dormir por los mosquitos, encendió una fogata para que el humo los alejara, y repente vio una lucecita cerca de la Bandurria. Se acercó y vio un boquete en el suelo arenoso y brillante. Comenzó a cavar con sus manos per nunca daba con el fondo. Toda la noche cavo hasta desmayarse en el lugar. Al despertar volvió a ver hacia donde se había abierto el boquete y solo vio pedazos de carbón. 

 

La mina del alemán

 

 

En el salvaje Oeste se hablaba de la existencia de una mina de oro situada en los Montes de la Superstición, en Nuevo México. Había pertenecido a un español, Miguel de Peralta, hasta que él y sus trabajadores fueron masacrados por los apaches. En 1862, un alemán llamado Jacob Waltz aseguró haberla encontrado; como prueba, mostraba una cantidad de oro por valor de 60.000 dólares. Waltz no quiso regresar por miedo a los apaches, pero dibujó un mapa que vendió por mucho dinero. Quienes la buscaron solo encontraron la muerte.

 

El tesoro de Pancho Villa

 

 

No se trata de un tesoro sino de varios  tesoros conformados por las riquezas que Villa obtenía de los saqueos a los ricos. Se dice que los tesoros en cuestión fueron enterrados en alguna parte del norte del país, puesto que Villa no podía llevarlos consigo a todas partes. Por ello, los dejaba en un lugar seguro para luego volver por ellos. Sin embargo, se dice que no todos fueron desenterrados y que aún varios se encuentran donde los dejó.

 

El tesoro de la Peña de Valle de Bravo

 

 

Se dice que durante la guerra de independencia varios españoles que vivían en el Valle de Bravo temían ser atacados por los insurgentes y que estos les robaran sus riquezas. Por ello decidieron huir de regreso a España, pero antes de ello enterraron parte de su fortuna en la peña del valle, donde nadie la pudiera encontrar.

Consumada la independencia, enviaron a personas de su confianza para que buscaran el tesoro que habían ocultado. Sin embargo, a pesar de las pistas que les dieron para llegar a este, jamás lograron encontrarlo. Se dice que el tesoro aún se encuentra en el Valle.

 

El tesoro del Nevado de Toluca

 

 

Según las anécdotas este tesoro está conformado por dinero y artículos de oro que pertenecieron tanto a la iglesia católica como al virrey de la Nueva España, Juan O’Donojú. El único rastro del tesoro es una carta donde se describe su supuesta ubicación.

La carta, escrita por un hombre llamado Bartolomé Juan del Castillo, relata que el tesoro es parte de los saqueos realizados por él y su grupo de ladrones, quienes realizaron muchos robos en los alrededores del Nevado de Toluca. En una carta aseguraba que entre su botín se encontraban propiedades del virrey.