Foto destacada: Mexicana come plantas
El Xonequi es otro recordatorio de la capacidad de creación de la gastronomía mexicana.
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Xico es un bello pueblo mágico en el que el verde abunda. Encaramado en la montaña, Xico huele a los cafetales que crecen en la parte alta, a árboles frutales y a hierva, entre la cuales crece una que se llama chonegue, chonegui, xonegui o xonequi.
Este pueblito veracruzano es de esos en los que el burrero aún pasa vendiendo leche entre las antiguas casas coloniales que han resistido al tiempo, igual que los fogones en los que se preservan antiguas recetas como el clásico caldo de frijol, pero muy al estilo Xico.
¿Qué es xonequi?
Xonequi, Ipomoea dumosa, es una hermosa planta trepadora de hojas verdes en forma de corazón, cuyo tamaño puede alcanzar los 12 cm de largo por 8 de ancho. Además de crecer en Xico, se le ve en Xalapa y Coatepec, pero en estos lugares no se le utiliza en la cocina, quizá porque las iguanas se las comen primero, les encanta el xonequi.
Esta bonita convolvulácea es galactógena, es decir, favorece la producción de leche materna (Convolvuláceas de Flora de Veracruz) y además es el condimento que le da al caldito de frijol el twist que en la CDMX no conocemos porque la Xonequi sólo crece de manera silvestre y por aquellos altos lares. Es fácil de confundir con otras Ipomoeas, así que cuidado.
Caldo de Xonequi
Si vas a Xico y pides un “caldo de xonequi” vas a recibir un caldo de frijol que a simple vista pareciera el que hace tu tía, pero no, ¡no! Este caldito no lleva epasote, lleva xonequi y ahí está la diferencia radical y sabrosa que sólo vas a encontrar en Xalapa, Teocelo y Naolinco, además de nuestro pueblito mágico en cuestión.
El caldo frijol con xonequi también lleva bolitas de masa de maíz que le dan un toque celestial, le dan cuerpo al caldo, lo transforman en un platillo verdaderamente reparador, del alma y del cuerpo ¿te gustaría probarlo?
El quid es encontrar xonequi en la CDMX, si lo haces o si alguien te lo trae de Veracruz ¡excelente! Además, vas a necesitar 2 tazas de frijoles negros (recuerda remojarlos desde un día antes), ½ cebolla, 3 ajos grandes y pelados, y ¼ de masa de maíz y sal.
Cuece los frijoles como sepas hacerlo, en barro, cacerola o en la maravillosa olla de presión. Sofríe dos o tres dientes de ajo grandes y un buen trozo de cebolla, hecha los frijoles y agua. Mientras tanto, mezcla la masa con sal y un poquito de agua si la sientes muy seca. Has bolitas pequeñas, lo suficiente para que con la yema de tu dedo índice o pulgar las puedas hundir del centro.
Cuando los frijoles estén casi listos (es decir cuando aún están un poquito duritos), agrega las bolitas al caldo, bastan 30 minutos para que estén listas. El xonequi también debe añadirse en este momento, su sabor es más suave que el del epazote así que debe ser abundante (sólo quita los tallos gruesos).
Después de 30 minutos debes verificar las bolitas, si ya están cocidas ¡el platillo está listo! Se sirve con rodajas de chile fresco pero la creatividad es el límite. Si no lo puedes preparar, no tardes en viajar a Xico, donde el caldo de xonequi se sirve en todos lados.
Caldo de Xonequi
¿Dónde? Xico, Veracruz. Aunque se sirve en todas los restaurantes y fondas, la recomendación es el Mesón Xiqueño que se ubica en Av. Hidalgo 148, Centro Histórico, Xico, Veracruz. En la CDMX lo puedes encontrar en los restaurantes El Bajío.
¿Cuándo? Todo el año
¿Cuánto? Alrededor de $45 pesos