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Tilantongo fue el centro político de los pueblos más antiguos de la mixteca, sin ser grandes ingenieros construyeron edificios que aun permanecen hasta nuestros días.
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El origen de la cultura mixteca fue en Santiago Tilantongo, centro político descrito en el códice Nutall como uno de los pueblos más antiguos de la mixteca alta donde creció 8 Venado Garra de Jaguar, comenzando una línea de nobles caciques que gobernaron la mixteca hasta su ocaso con la llegada de los españoles.
Fundación de Tilantongo
Como muchos pueblos mesoamericanos, Tilantongo es el resultado de una migración cuyo origen mágico dio a sus habitantes un fuerte sentido de pertenencia y quizá también por eso tuvo su época de esplendor y poder bajo la mano de 8 Venado.
La historia narra que hubo un conflicto entre Tezcatlipoca y Quetzalcóatl quien no aceptaba los sacrificios que la deidad del espejo humeante exigía a los toltecas de Tula, así que la serpiente emplumada dirigió al pueblo hacia otros rumbos para salvarlos.
De las familias que partieron cuatro hermanos descendientes de Quetzalcóatl llegaron a Apoala donde se separaron, sólo uno de los hermanos, al que decían el Flechador fue quien llegó hasta la tierra elevada que nombraron Ñu ntnu, el templo del cielo de la sabiduría, que después pasaría al mixteco Tlillantonco. Esto ocurrió el 24 de abril del año 325 a.C. aquel hombre hermano de Quetzalcóatl fue Yandisha Nshido, el portador de las sabias leyes de Quetzalcóatl de los toltecas.
La decadencia de Tilantongo
La grandeza de Tilantongo llegó con el gran 8 Venado Garra de Jaguar, personaje mítico gracias al cual los mixtecos ampliaron su influencia en la zona haciendo del poblado un señorío quien nadie hubiera imaginado caería casi en el olvido como una población pequeña.
Se dice después de todo el proceso de la conquista Tilantongo nunca se recuperó porque nunca fue cabecera municipal, el poblado fue entregado al dominio de la alcaldía mayor de Nochixtlán en 1560, arrebatándole toda posibilidad de ser un centro económico o político, incluso, ni siquiera tuvo una presencia fuerte de evangelización.
Aún cuando los curas llegaron pronto a Tilantongo, en 1532, no contaba con un edificio conventual, al parecer porque durante 40 años el pueblo estuvo bajo la administración de un cura secular. A falta de edificios importantes, el cacique Felipe de Austria, ordenó el traslado del pueblo a donde se encuentra ahora donde sí fue construida una parroquia que aún sobrevive.
Para el año 1803 la pequeña parroquia estaba construida de piedra y adobe, con techo de viguería y 12 altares, pero sin estar dedicada específicamente a un santo, tal parece que el apacible Tilantongo no llamaba la atención ni de los dominicos que se instalaron en la zona. Actualmente la parroquia está dedicada al apóstol Santiago y pertenece al Arzobispado de Antequera Oaxaca y al Decanato de Nochixtlán.
El templo es, sin duda, una excepción en el amplio repertorio arquitectónico de nuestro país pues carece de atrio frontal y destaca por la ausencia de retablos y altares, pues sólo existe el retablo principal de apariencia contemporánea y en el sotocoro un relieve del apóstol Santiago, el cual fue copiado en la puerta principal del templo, también de apariencia contemporánea.
Además de la parroquia, lo único que queda de Tilantongo es la zona arqueológica de Monte Negro que también se encuentra casi en el olvido y a unos kilómetros de la población que otrora fuera un poderoso señorío y que hoy es un pueblecito tranquilo, verde, a donde se puede ir a olvidar el ajetreo de las grandes ciudades.
Tilantongo
Dónde: Santiago Tilantongo, Oaxaca de Juárez.
Cuando: todo el año
Entrada libre