Una estudiante mexicana crea toalla femenina totalmente biodegradable

La estudiante Sharon Hernández del Valle fue la responsable de llevar a cabo este proyecto, el cual se dio en el marco del Concurso del Universitario Emprendedor 2021.

 

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Una estimación del Programa para el Medio Ambiente de la Organización de las Naciones Unidas (UNEP por sus siglas en inglés), las mujeres que usan toallas sanitarias generan cerca de 60 kg de residuos de dicho objeto a lo largo de su vida. Multiplicado por el número de mujeres residentes en un país, los desechos de toallas sanitarias suman varios cientos de miles de toneladas al año. En la India, por ejemplo, las toallas sanitarias desechadas suman cerca de cien mil toneladas anualmente. 

 

 

Si se considera que las mujeres menstrúan en promedio cuarenta años de su vida y que en ese tiempo una mujer podría usar entre cinco mil y diez mil toallas sanitarias (o tampones) se puede notar que la situación, en términos de impacto ambiental, puede considerarse problemática. 

Cabe agregar que las toallas más comunes en el mercado tardan entre quinientos y ochocientos años en degradarse naturalmente

Ante este panorama, la noticia que compartimos ahora resulta muy alentadora, pues se trata del desarrollo de una toalla sanitaria femenina totalmente biodegradable, ya que está elaborada a partir de las fibras naturales de un árbol conocido como kapok o ceiba (Ceiba pentandra), originario de la región de Mesoamérica pero cultivado también en varias regiones tropicales del planeta, sobre todo en Asia y América del Sur.

 

 

La estudiante Sharon Hernández del Valle fue la responsable de llevar a cabo este proyecto, el cual se dio en el marco del Concurso del Universitario Emprendedor 2021, convocado por el Centro Universitario Ecatepec de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).

Para la elaboración de esta toalla se utilizan únicamente las fibras de árbol mencionado. Dichas fibras son conocidas por sus propiedades antimicrobianas y antibacterianas, así como por su resistencia, ligereza y alta capacidad de absorción de líquidos.

En parte, la idea de recurrir a este material es que ya se utiliza como sustituto de algodón de uso sanitario y en la confección de chalecos salvavidas.

El factor decisivo para emplear dichas fibras en la fabricación de toallas sanitarias femeninas es su tiempo de degradación natural, el cual es de un máximo de 6 meses.

 

 

Además, por su origen natural, estas toallas están libres de sustancias químicas que se usan en la producción de la mayoría de las toallas sanitarias disponibles en el mercado, mismas que, según han mostrado diversos estudios científicos, son nocivas para el cuerpo femenino. Además de beneficiar al medioambiente, el prototipo desarrollado por Sharon Hernández puede generar un impacto positivo en la salud de las mujeres. 

Por ahora, el proyecto de Hernández recibe asesoría por parte de expertos de la UAEM para cumplir con los requisitos necesarios para materializarse.

Esta es una excelente noticia sobre un producto con un gran potencial en varios ámbitos, pero sobre todo en cuanto al impacto de los hábitos humanos en el medioambiente.