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La nostalgia urbana y el amanecer de nuevos parques y áreas verdes en CDMX.
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Los ochenta, esa época en la que en la CDMX se construyeron espacios de esparcimiento familiar más allá de nuestras expectativas, parques de juegos mecánicos que elevaron el concepto de las ferias, parques acuáticos para no tener que salir de la ciudad y hasta un delfinario que todos conocimos como Atlantis.
Delfinario Atlantis
FOTO: ROGELIO MORALES /CUARTOSCURO.COM
Gustavo Rentería
Por su vasta extensión, Chapultepec fue elegido para construir Atlantis, en cuyo nombre llevó la penitencia, pues igual que la Atlántida quedaría sumergido, pero entre los árboles y hierbas de la tercera sección del famoso bosque al poniente de la ciudad. La idea fue tomada de un delfinario que se abrió durante los años 70 sobre la carretera México – Querétaro, proyecto que fue cerrado por fallas en su mantenimiento.
Once años después, el empresario Jorge Hank Rhon retomó el proyecto, pero con inversión de iniciativa privada, lo que garantizaba su éxito pues por falta de dinero no pararían, y así fue, el delfinario llegó a hacer compañía a La Ola (después El Rollo), el foro Cri-Cri, juegos infantiles y al arbolado del bosque.
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El proyecto de entretenimiento familiar fue creciendo conforme a la par de su popularidad, al final de sus días contaba con un espectáculo de fuentes bailarinas iluminadas, 17 acuarios con una gran diversidad de peces, un espacio de muestra llamado Gruta Marina donde se exponía el cráneo de una ballena y esqueletos de otros animales marinos.
Un teatro especial para cacatúas y papagayos bicicleteros y el espectáculo estrella, principal atractivo del lugar, el show de animales marinos que protagonizaban los lobos marinos, Micki y Tatiana; y los delfines Calipso, Chispa y Neptuno. En algún punto Convivencia Marítima, S. A. (Convimar) quiso llevar a Keiko, pero no se pudo, así que la orca terminó en Reino Aventura.
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El mantenimiento del inmueble y los animales hacia muy alto el costo de entrada por lo que con los años la afluencia de personas empezó a disminuir, pues también este tipo de espectáculos empezaba a pasar de moda, finalmente cerró sus puertas en 2007.
Parcur, la renovación de la tercera sección
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El abandono de cada uno de los atractivos de la tercera sección permitió el saqueo dejando prácticamente ruinas el pedazo de bosque donde los toboganes que quedaron de El Rollo han sido intervenidos por la naturaleza y la mano humana como una muestra de arte contemporáneo… hasta ahorita.
Los que han visitado el Bosque de Chapultepec con cierta frecuencia se habrán dado cuenta de que sus inmediaciones se han ido arreglando, esto se debe al programa “Bosque de Chapultepec: Naturaleza y Cultura” que poco a poco ha ido recuperando el tan querido espacio verde, pues ahora toca el turno de la tercera sección.
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Parque Cultura Urbano, Parcur, tomará el espacio que perteneció a Atlantis para levantar un proyecto donde se recuperen las áreas verdes, y se adapte el espacio para practicar parkour, grafiti, teatro al aire libre y skate; sumando esta pista a la que actualmente hay en la segunda sección tendremos lo que podría ser la gran sede el skate en la CDMX.
Además, este sitio es de acceso público, gratuito, incluyente y contarán con servicios de seguridad. Esto estará dedicado a la procuración de espacios didácticos para jóvenes y adultos.
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Parque Cultura Urbano, Parcur
Dónde: Tercera Sección de Chapultepec, a la altura del Lienzo Charro, av. Constituyentes #500
Cuando: fecha de inauguración pendiente
Acceso gratuito
