Foto destacada: Aderezo
La Librería Antonia es un proyecto cultural que le apuesta al café, arte y chilaquiles.
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La CDMX es la cuna de las fusiones más maravillosas e inverosímiles, el birriamen, las manteconchas, la pizza de frijol y ahora libros y chilaquiles. No se trata de la nueva tendencia en comida de aprovechamiento, es un proyecto de rescate que simple y sencillamente juntó dos cosas que nos encantan: leer y comer.
Lo que podría ser otra librería con cafetería es un recinto de esos que ya escasean mucho en la CDMX, pequeños spots de cultura donde la familiaridad del barrio acoge a los que buscan el olor de los libros viejos, la comida casera y un buen café, como estar en casa ¿ya conoces Antonia, la oficina del libro.
Librerías de viejo
Además de algunas calles del Centro Histórico hasta poco todavía existían en la colonia Roma lo que en la CDMX conocemos como “librerías de viejo” recintos que le dan segundas, terceras y hasta treintavas oportunidades a cientos de miles de publicaciones que esperan por años tener dueño para ser leídos.
A través del espejo, era uno de estos maravillosos lugares que sobre la avenida Álvaro Obregón de la colonia Roma ofrecía a los mejores precios joyas de la literatura, tomos perdidos de colecciones incompletas y que también recibía nuevos ejemplares de quienes preferían vender sus libros que tirarlos, o bien recibir unos pesos para salir de apuros.
Después de 25 años activa, los vecinos y asiduos clientes se despidieron de ella con sus remates para rescatar todo ejemplar posible, con mucha tristeza A través del espejo bajó la cortina, pero no para desaparecer como los sueños de Alicia, sólo se cambió de lugar gracias a su propietaria Selva Hernández, quien sostiene el oficio y vicio de los libros viejos.
Antonia, la oficina del libro
Muchos son los que han tenido que renovarse y reinventarse para sobrevivir a estos tiempos y eso hicieron con la colección de A través del espejo. Después de aquellos remates, la colección se reunió con una que ya tenía hogar en un garaje de la colonia Condesa, libros viejos muy especiales que Selva fue coleccionando con los años.
Para unir las colecciones hacía falta un elemento que nadie hubiera imaginado ¡chilaquiles! Y así nació Antonia, la oficina del libro donde sin broncas puedes echarte unos chilaquiles rojos mientas los ojos se pasean por la extensa colección que Selva tuvo que transportar en una camionetita que de la Roma a Condesa y de regreso, hizo 30 viajes.
La colección completa no cabía solo en el garaje así que fue necesario habilitar toda la casa para la Oficina del libro, donde ahora habitan primeras ediciones, ediciones raras, libros autografiados, libros antiguos en perfecto estado, uno que otro nuevo seleccionado con especial atención, juguetes mexicanos y Gunther, la gatita negra.
Aquella camionetita que transportó tanto libro será una librería móvil, por ahora se encuentra estacionada afuera de la Oficina de los libros ofreciendo los libros en remate, por cierto, se llama Marcelina. Al respecto de los nombres, Selva ha comentado en entrevistas que estos y otros proyectos en el futuro llevarán el nombre de “tías que se juntan a leer”.
Antonia, la oficina de los libros, es un lugar tan placentero que te sientes en casa, puedes elegir pasar el rato en la sombrita que da en la entrada, o en el jardín de atrás, pero también hay sillas en los pasillos, cualquier rincón de la casa está bueno para un café y un rato de transe existencial que sólo el aroma a libros viejos proporciona.
Antonia, la oficina del libro
¿Dónde? Antonio Sola #67A, Col. Condesa.
¿Cuándo? Lunes a domingo de 11 a 17 hrs.
¿Cuánto? $150 si sólo desayunas, pero el resto depende de tu vicio librero.
