Xhidí es un destino natural, exuberante y poco visitado en Querétaro

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Déjate enamorar por las aguas termales de este paraíso natural: Xhidí.

 

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Xhidí es una joyita queretana para relajarse como dios manda. Nada más estar entre estas grandes montañas ya de por sí es encantador, pero además hay aguas cristalinas perfectas para nadar y relajarse en las pozas de aguas termales que se encuentra en los alrededores.

Este sitio se encuentra cerca de Cadereyta, un Pueblo Mágico con una diversidad climática asombrosa, una ubicación geográfica envidiable, y repleta de presas, montañas, manantiales y cascadas poco conocidas, entra las que se encuentran El Aguacate y Xhidí; de los que te contaremos más detalles.

 

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Manantiales de Xhidí

 

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Entre cañones y montañas del Pueblo Mágico de Cadereyta Montes, este lugar donde hace posible nadar en sus pozas poco profundas y disfrutar de sus aguas termales con una temperatura de hasta 30 ºC. Aquí tú eres tu propio guía, tiene un costo más que accesible para un fin de semana y si lo deseas puedes contratar un paquete turístico que te llevará a conocer todos los lugares.

Este sitio tiene un color poco usual en las paredes rocosas que contrasta con el cielo azul en esta región que limita con el estado de Hidalgo. Si hace senderismo, el recorrido te levantará el ánimo, porque la parte baja del cañón te dejará deslumbrado.

 

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En Xhidí se lleva a cabo el turismo sustentable

 

Xhidí es una comunidad pequeña que se dedica al turismo sustentable, así que tiene un aforo controlado para evitar que las pozas se llenen de turistas y mantener el sitio en conservación ideal. Así que está prohibido meterse al agua con bloqueador solar o llevar productos químicos que pueda contaminar el agua.

Aunque se trata del mismo lugar, el clima cambia totalmente en la cima y en la parte baja se vuelve más húmedo y caluroso, pero hace posible encontrar árboles frutales. Unos metros más abajo encontrarás unas pequeñas chozas de paja junto a un muelle, donde te espera una lancha que te llevará a las pozas donde podrás nadar un rato, antes de retomar el viaje hacia El Aguacate.

 

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El Aguacate

 

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El Aguacate lleva su nombre, porque justo los árboles de aguacate eran de los más comunes en el lugar; pero se trata de una grieta que se formó en el cañón, en la parte baja de este majestuoso recorrido, la cual destaca por su agua de color esmeralda, las rocas de tonos marfil y por troncos secos y retorcidos.

Aunque hace algunos años había mucha más vegetación, hoy se trabaja para mantener el sitio inmaculado y preservar el lugar para todos los visitantes. Además, cuando arrancó el proyecto de la presa de Zimapán, en Hidalgo, el caudal del río aumentó llevándose consigo todos los árboles, entre ellos los de aguacate, razón por la cual mientras vas paseando en la lancha puedes ver esos troncos, algunos emergiendo del agua.

 

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En El Aguacate hay chorros de agua cayendo de una peña al río de aguas termales. De hecho, si pones mucha atención al sonido que hace el viento, te podrás dar cuenta que te embarga una sensación de relajación y paz de manera inmediata. Asimismo, podrás disfrutar de un recorrido en lancha, verás palapas donde venden comida y bebida.

Como último tip, si estas en el pueblo de Cadereyta, recuerda que hay varios platillos preparados con nopal, garambullos, tunas y pitayas. Prueba la barbacoa de carnero, los vinos artesanales y los quesos también son riquísimos.  A cualquier lugar que vayas, lograrás alejarte del ruido, del estrés y de la gente, para reconectarte con la naturaleza en uno de los destinos más exuberante y menos visitados del estado de Querétaro.

 

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Xhidí y el Aguacate

Dónde: Cereyta de Montes, Querétaro, Querétaro

Cuando: todo el año

Cuánto: $50 pesos entrada. Recorrido en lancha $200 pesos