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Mucha historia y datos interesantes sobre Jaime Nunó en la CDMX
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Esta calle del Centro Histórico de la Ciudad de México, se esconden una historia secreta aunque se encuentra llena de tiendas deportivas y mucho tráfico; pero hace más de 150 años, el poeta Francisco González Bocanegra y el compositor catalán Jaime Nunó se sentaron varias horas para componer el himno nacional, una de las melodías que representa la historia y orgullo mexicano.
Pero antes de llegar a esto, Jaime Nunó padreció varias peripecias, sobre todo después de la muerte de sus padres quedando bajo la tutela de su tío Bernardo, un comerciante de sedas de Barcelona que financió sus estudios musicales en la ciudad condal. Ahí demostró sus actitudes como solista en la catedral de la ciudad, se ganó una beca para estudiar con el compositor Saverio Mercadante en Italia contando con 17 años de edad.
Jaime Nunó compuso “Trisagio” en 1839 para un coro mixto, Soprano, Alto, Tenor, Bajo y Soprano Solista con acompañamiento de órgano o piano, con solo 15 años cuando lo compuso y se advierte un estilo italiano muy incipiente. Años más tarde, se casó con Dolores en 1848 y tuvo una hija llamada Dolores. Compuso misas, arias, motetes y piezas orquestales y dirigió orquestas e impartió lecciones.
Además del Himno Nacional Mexicano fue un gran músico que conoció a figuras políticas, viajó a Barcelona, a Cuba y trabó amistad con el ex presidente mexicano Antonio López de Santa Anna.
Santa Anna invitó a Jaime Nunó a encabezar las bandas militares mexicanas en 1853. Fue su llegada una coincidencia con la convocatoria al concurso nacional para componer el Himno Nacional Mexicano, en el cual se inscribieron 26 aspirantes.
En 1854, ganó el concurso convocado para componer la música del Himno Nacional, cuya letra había escrito el poeta mexicano Francisco González Bocanegra, y el 12 de agosto de ese año fue declarado triunfador.
Pero la composición del Himno fue la mezcla del talento en diez estrofas que compusieron en el segundo piso de una antigua casa de la ciudad donde se encuentra una inscripción de la placa firmada por Jaime Nunó que dice: “En esta casa fue compuesta la música del Himno Nacional. Homenaje del Club Altrosa de México”
La historia asegura que Jaime Nunó habitó en esta construcción de cementos y ladrillos grises que data desde el siglo XIX en México; donde Francisco González Bocanegra compuso el famoso “Mexicanos, al grito de guerra, el acero aprestad y el bridón, y retiemble en sus centros la Tierra, al sonoro rugir del cañón”.
Estas palabras no tenían música hasta que Bocanegra conoció a Jaime Nunó; se simpatizaron y Bocanegra aprovechó el talento musical de Nunó y le pidió ayuda para hacer la música. Nunó aceptó y un día se reunieron en su departamento para empezar a musicalizar el poema.
Ahora más de 150 años después, cada ciudadano mexicano canta con orgullo la canción, que actualmente es considerada por los críticos internacionales mundiales, el tercer himno más bello a nivel internacional, luego de la Marsellesa de Francia y del himno estadunidense… aunque quién sabe.
Como dato curioso, en 2010 los musicólogos catalanes Cristian Canton Ferrer y Raquel Tovar localizaron al único descendiente directo de Jaime Nunó, su bisnieto, en EU y lograron recuperar el fondo personal de Jaime Nunó que incluía cerca de cinco mil documentos inéditos (cartas personales, partituras, documentos oficiales…) También ha sido posible recuperar documentación con música inédita de Jaime Nunó Roca que ha vuelto a interpretarse, así como un proceso una grabación y la edición completa de sus obras, de la mano del sello catalano-británico Mozaic Editions.
Departamento de Jaime Nunó en la CDMX
Dónde: Venustiano Carranza 26 y Gante, Centro Histórico.