4 pueblos originarios de Guerrero que comparten secretos antiguos en medicina y gastronomía

Foto destacada: @plz_carlos

Pueblos originarios de Guerrero: lo que no sabes y no debes perderte

 

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El 27 de octubre de 1849 se declaró formalmente constituido el Estado de Guerrero en honor al caudillo de la Independencia, Vicente Guerrero Saldaña, político y expresidente nacional de origen indígena y afro mexicano que nos recuerda la riqueza cultural de un estado en el que hoy habitan 600 mil indígenas que pertenecen a 4 pueblos originaros de los cuales te compartimos un poco de lo que no sabes, quizá conozcas y no debes perderte de los mixtecos, amuzgos, tlapanecos y nahuas.

 

 

Mixtecos, Ñuu Savi

 

 

Los nahuas los llamaron mixtecos por habitar Mixtecapan o Mixtlán, razón por la que los españoles llamaron a toda esa región La Mixteca, pero su nombre es ñuu Savi, pueblo de la lluvia, una cultura antigua que actualmente se ubica en Oaxaca estado popularmente conocido como zona mixteca pero también Puebla y Guerrero forman parte de esta región.

De las muchas cosas que debemos conocer de los ñuu Savi es su gastronomía, dos de sus representantes más importantes son el mole caderas o huaxmole y ¡el mezcal! Este último reconocido alrededor del mundo, pero el que se elabora en tierra mixteca es artesanal, en horno de piedra y con un importante trasfondo ritual que además representa una fuente de recursos para las comunidades.

 

 

El mole de cadera es un guiso caldoso a base de tres chiles guajillo, costeño y serrano, y que aprovecha el hueso de la cadera del chivo resultado de un ritual con más de 400 años de antigüedad. La Mixteca también se caracteriza por tener una fuerte producción artesanal, cobijas, huipiles, morrales, cerámica de diversos barros para distintos fines, y muchos otros objetos artesanales de los que se destacan los sombreros de palma que llegan a exportarse a Miami, Nueva Orleáns, Bélgica, Francia e Inglaterra.

 

 

Amuzgos, nn’anncue

 

 

Los nn’anncue, las personas de en medio, se autonombraron así porque explica su procedencia; ellos explican que provienen del mar, de algunas islas o “las tierras de en medio”, ndyuaa xenncue en su lengua la cual llaman ñomnda, que significa, palabra de agua. Desde aquellas tierras llegaron a la costa que ahora comparten de Oaxaca y Guerrero.

Su gastronomía incorpora el maíz un poco más que el resto de pueblo vecinos, los tamales forman parte de su dieta diaria, sí un paraíso de tamales donde el rey es el “cabeza de viejo”, elaborados con trozos de carne envueltos en yerba santa, cocidos al vapor. Los nn’anncue elaboran cestería de bambú y tejido en telar de cintura, con los que elaboran artesanías y parte de indumentaria de sus danzas.

 

 

Los Chareos, Tlamaques, Los Doce Pares de Francia y Los Tecuanes son sólo algunas de sus danzas que además comparten con el resto de pueblo originarios vecinos, al igual que el manejo de las enfermedades por medio de plantas como la hierbabuena o la hierba santa. La diferencia radica en los detalles, los amuzgos creen que las enfermedades se producen por espanto y son curadas por el tsan calua’ o curandero. La pulsación de las manos, los rezos y el motolín son otras técnicas para curar las enfermedades.

 

 

 

Tlapanecos, me’phaa

 

 

Entre la Sierra Madre del Sur y la costad de Guerrero habitan los me’phaa que se asentaron en la costa chica y la montaña ahí antes incluso de la época teotihuacana. Este pueblo originario está dividido en dos los de Tlalpa y los de Yopitzingo, conocidos como yopes. Tlapa era el centro ceremonial más importante de la región donde habitaban los me’phaa del norte.

Los yopes que ocupaban Yopitzingo, la otra vasta región de los me’phaa, eran conocidos por ser un grupo muy rebelde que continuamente se desplazaba de un lugar a otro. Entre ambas regiones se ha logrado recuperar mitos creacionales como el nacimiento del sol, la luna y el fuego hijos de l a diosa del temascal Akuunñee, señora de la dualidad, lo frío y lo caliente.

El dualismo es un elemento muy presente en la cultura tlapaneca, como el nahualismo, característica que nos dota de animalidad y raciocinio. Ellos creen que cuando nace una persona con ella nace un animal y éste es nuestro nahual que se nos manifestará en los sueños. La relación con el nahual es importante pues es nuestro vínculo con la naturaleza. Desobedecer las leyes de la naturaleza lleva a la enfermedad que cura el mesó o curandero.

 

 

 

Nahuas

 

 

Los nahuas, el pueblo originario con la agrupación más hablada en México, el náhuatl se habla en 15 de los 31 estados con 30 variantes que corresponden a sólo los 13 pueblos repartidos en el sur del país, en Guerrero representan el 40% de la población indígena. Además de su gastronomía tan famosa como el pozole, el mole, los tamales, y el mezcal que hacen en horno de tierra, tienen una muy desarrollada producción artesanal.

Guerrero es el principal productor de máscaras del país, esto se debe a la enseñanza y producción de sus artesanías que se reparten en tres núcleos sociales importantes, la familia, el taller y las cooperativas, que en conjunto han fortalecido la reproducción de alfarería de barro crudo, palma de cinta trenzada, artículos de totomoxtle; textiles bordados y lacas.

 

 

Al igual que los anteriores, los nahuas poseen amplios conocimientos ancestrales sobre las plantas y cómo utilizarlas para curar enfermedades, los curanderos son verdaderos maestros de la herbolaria que además se especializan en saberes específicos y en las relaciones humanas pues para lograr sus objetivos deben tener una relación con sus pacientes, son como terapeutas. Zitlala es una comunidad famosa por la presencia de curanderos.