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El pulque natural es un regalo de los dioses y el pulque curado es la trasgresión de los hombres.
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Un agave está maduro entre los 7 y 15 años, momento en el que ya puede ser sometido al proceso de preparación del pulque en el que el tlachiquero raspa el corazón de la planta para hacer brotar el aguamiel acto que parece un ritual. El tinacal contendrá el líquido hasta su fermentación, de la cual resulta el famoso pulque que todavía puede ser transformado si se le cura.
“Los curados” resultan de la combinación del pulque natural con alguna pulpa (casi siempre de fruta) o pasta (de avena o piñón, por ejemplo) que modifique su color, sabor y aroma. Las combinaciones son infinitas, dependen de la creatividad de la pulquería o de las tradiciones de la región, avena, almendras, jitomate, frutos rojos, todos tienen “su chiste” dicen los que saben, te dejamos una galería del proceso antiguo y tradicional.
Para curar un buen pulque es necesario tener una base natural digna de alteración. Porque si la base no es buena, nada que le pongas mejorará su sabor. Para hacer un curado de nuez, por ejemplo, solo necesitas
– Un litro de pulque natural
– Media lata de leche evaporada
– Media taza de leche condensada
– Una taza de nueces troceadas
– Canela en polvo
Modo de curar pulque
- Sirve una taza de pulque natural y viértelo en la licuadora.
- Agrega la leche condensada, la leche evaporada y las nueces troceadas. Licúa los ingredientes.
- Pasa el licuado a través de un colador para que se incorpore con el resto del pulque natural. Mezcla con una pala de madera.
- Déjalo refrigerar durante un rato y sirve. Espolvorea canela sobre el curado.
Aquí una receta fácil para curar pulques:
Aquí te dejamos una galería de curados de pulque.
